En la presentación del informe han participado expertos de la Universidad Loyola del Departamento de Economía y del Instituto de Investigación en Políticas para la Transformación Social y han intervenido más de 40 personas activas en procesos comunitarios de diferentes barrios de Córdoba lo que ha permitido la reflexión conjunta sobre las grandes fracturas en renta, educación, desempleo y salud.
El campus de la Universidad Loyola ha acogido la presentación del V Informe Desigualdades de Andalucía elaborado por el Observatorio de Desigualdad de Andalucía del que, junto a otras Universidades y organizaciones, forma parte la Universidad Loyola. Además de la participación de expertos del Departamento de Economía y del Instituto de Investigación en Políticas para la Transformación Social de la Universidad Loyola, la presentación ha contado con la presencia activa de numerosas personas involucradas en procesos comunitarios en diversos barrios de la capital cordobesa.
La Vicerrectora de Investigación de la Universidad Loyola, Mercedes Torres, ha inaugurado el acto manifestando que la elaboración de este informe es de gran relevancia porque “para reducir desigualdades hay que elaborar diagnósticos de situación y decidir cuáles son las características que hacen diferente la desigualdad en cada ciudad para poder así desempeñar políticas eficaces y específicas en cada zona territorial”.
El Observatorio de Desigualdad de Andalucía, una plataforma abierta y plural que reúne a diversos colectivos, entidades y grupos de investigación interesados en abordar las desigualdades, ha abierto la sesión destacando que en la elaboración del informe se han utilizado cuatro indicadores para realizar el análisis: la inserción laboral, el nivel de estudios, la renta disponible y la mortalidad. En su exposición, ha destacado la importancia de considerar tanto la dimensión temporal como espacial en el análisis de estas disparidades. Además, ha hecho hincapié en la necesidad de abordar las desigualdades urbanas, especialmente en las grandes ciudades, donde se concentran los mayores desafíos generados por las inequidades en las sociedades contemporáneas.
Ana Hernández y María del Carmen López, investigadoras de la Universidad Loyola que han realizado el perfil de desigualdades socio-territoriales de Córdoba, han expuesto las conclusiones que han revelado la expansión y creación de nuevas barriadas tanto sociales como residenciales y como la transformación urbana ha acentuado las desigualdades socioeconómicas y los problemas de convivencia entre zonas colindantes. Las investigadoras han explicado que una de las características del municipio de Córdoba es que esuno de los municipios más poblados de Andalucía, solo por detrás de Sevilla y Málaga, pero también de gran extensión, por lo que la densidad de población es más baja que en otras ciudades similares.
Grandes diferencias en la renta media de las barriadas
Según el informe, los barrios de las Palmeras, Moreras, Guadalquivir y áreas del Sector Sur son los más afectados por la pobreza, desempleo y los bajos niveles de educación, y son también barriadas que destacan por la edad de su población, más joven que en el resto de la ciudad. El estudio expone que, atendiendo a los datos del último Atlas de Distribución de Renta de los Hogares del INE del 2020, barriadas como Fray Albino, Sector Sur y una parte de Fuensanta tienen una renta media por hogar que apenas alcanza los 20.000 euros anuales y la de Palmeras, Moreras y Guadalquivir apenas es superior a los 15.000. Estas cifras contrastan con las que tienen la más alta como las zonas de Molinos Alta, Trinidad con una media de 50.000 o las de Camping, El Patriarca y el Brillante con una renta media por hogar superior a los 80.000 euros anuales.
Córdoba ocupa el octavo puesto entre las 126 principales ciudades de España en cuanto a desempleo, con una tasa del 30% en los barrios más desfavorecidos lo que implica que 1 de cada tres habitantes busca empleo y no lo encuentra.
Una presentación convertida en espacio de encuentro y diálogo
Una vez presentado el estudio, se ha establecido el diálogo entre todos los asistentes, la mayoría vecinos y representantes de organizaciones que intervienen en los barrios más desfavorecidos. Se ha activado así un espacio de encuentro multi-actor y multi-territorial donde se ha puesto de manifiesto las grandes fracturas que en estas áreas hay en los ámbitos de la educación, sanidad, empleo y renta media.
El debate no se ha limitado a identificar las dificultades, sino que también ha permitido reflexionar sobre soluciones inclusivas y equitativas puestas en marcha actualmente en los barrios, como el Plan Integral de Palmeras, que en su época fueron articuladoras de transformaciones positivas, como los programas de desarrollo socio-comunitario promovidos por el impulso vecinal, o que están funcionando en otros barrios, incluso a nivel europeo.
