| Abstract |
La postmodernidad es algo que se encuentra en multitud de discursos actuales. Es necesario plantearse qué significa esta realidad y para ello habrá que conocer su génesis, si se quiere entender su presente; y habrá que enjuiciar su presente si se quiere abrir caminos de futuro. A partir del ansia de totalidad que caracterizaba a la razón ilustrada, cuyo máximo exponente se encuentra en Hegel, se llega al total desencanto ante dicha razón, toda vez que una explicación de la totalidad elimina la posibilidad de la sorpresa. Ante ello, la postmodernidad señala claramente el final de la era de la razón, pero lo hace, y esto es lo trágico, a la manera moderna, al convertirse en una explicación, de nuevo totalizante, de la realidad. El futuro se abrirá en la medida en que se redescubra la dignidad de lo concreto y esto será posible a través de la evidencia que aparece en el sufrimiento y en la muerte de las víctimas de la historia. En este mundo posmoderno el arte de narrar y la filosofía del rostro pueden ser los vehículos para que el hombre se encuentre de nuevo con el Otro. |
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