Abstract |
El proyecto prosigue y desarrolla el esfuerzo crítico y hermenéutico de recuperación científica y social de las contribuciones y de las
posibilidades emancipatorias de la Escuela Ibérica de la Paz. Gracias a un amplio y especializado equipo, se enfoca a estudiar y a
recuperar fuentes morales importantes para valorar el aporte jesuita a la dimensión ética y de justicia entre pueblos y entre miembros de
la comunidad humana universal. Los autores jesuitas, y las realizaciones institucionales de la orden jesuita en el Nuevo Mundo como las
misiones y reducciones, constituyen una parte fundamental de esta Escuela para entender su desarrollo intelectual y social en la América
colonial. Y a su vez, esas realizaciones e interacciones reales con los pueblos originarios, que podemos calibrar a través de las propias
fuentes producidas por los pueblos originarios, ponen a prueba la calidad y el significado real de las propuestas morales del magisterio
jesuita. La figura de mayor relevancia intelectual e histórica está representada, a nuestro juicio, por Francisco Suárez, cuya obra tuvo un
alto impacto tanto en la península ibérica, en Europa como en América. Sin embargo, su amplia obra ha sido contemporáneamente
estudiada de forma muy desigual debido tanto a su magnitud, como a la fragmentación de la investigación por disciplinas que se han
focalizado en algunas de sus obras (fundamentalmente Disputaciones Metafísicas; De legibus; y Defensio fidei) para estudiar su
metafísica, su filosofía legal, y su filosofía política respectivamente, sin tener en cuenta otras fuentes y el carácter sistemático de su
pensamiento. Ello es debido a la escasez de fuentes editadas críticamente y traducidas a lenguas contemporáneas para hacerlas
accesibles a una comunidad científica más amplia. En cualquier caso, nos encontramos con una cuasi oquedad en el tratamiento de las
obras morales de este pensador. Sostenemos que no se pueden entender ni justificar al margen de su fundamentación ética sus
innovadoras propuestas en el campo del derecho de gentes y del tratamiento del derecho natural frente a la diversidad racial, cultural, de
género y religiosa de gentes, el carácter inalienable del dominio de sí mismo y de la libertad natural de los sujetos con independencia de
su estatus jurídico positivo. El análisis moral de Suárez le conduce al reconocimiento, de la existencia de una comunidad universal de
naturaleza supraestatal, que implica reglas morales superiores a la soberanía de los Estados, teniendo como fundamento la dignidad de
la persona humana, la unidad y el bien común del género humano y la igualdad natural de las soberanías del orbe. La hipótesis primera
es que los tratados morales de Francisco Suárez fundamentan y abren las posibilidades de desarrollo en el campo jurídico y político del
pensador y de la propia tradición jesuita. La segunda hipótesis de trabajo es considerar el pensamiento y la tradición jesuita liderada por
Francisco Suárez como promotora de una convivencia intercultural e interreligiosa en el contexto de las reducciones en la América
hispana, y con relevancia y proyección para los desafíos cosmopolitas actuales. Puede entenderse esta tradición como un modelo social
y cultural cosmopolita posibilitador de un diálogo intercultural e interreligioso para ser tenido en cuenta actualmente para enfrentar los
desafíos sociales ante la diversidad cultural y religiosa, así como en la búsqueda de sostenibilidad social y ecológica |