Elena Rubio se formó el año pasado en control de gestión y analítica de datos en Loyola Executive, la Escuela de Negocios de la Universidad.
Este programa le abrió la puerta a formar parte del equipo del Espacio_RES, una aceleradora de startups con sede en Sevilla, donde puede poner en práctica todos los conocimientos aprendidos en el programa ‘Experto en Dirección de Control de Gestión y Analítica de Datos’. “Comencé mi carrera profesional trabajando en Departamentos Financieros en el sector aeronáutico y, en los últimos años, me ha especializado en Finanzas, Control de Gestión y Analítica de datos”.
“En el mundo del emprendimiento en el que yo trabajo el control es primordial. Este Experto me ha ayudado a afinar los conocimientos que ya tenía y a ampliarlos hacia otras perspectivas que aún tenía por descubrir y que intento aplicar día a día en mi empresa”.
El controller de gestión es una figura primordial en el ámbito empresarial, al encargarse de la optimización y de la digitalización de todas las áreas de la empresa. Sus tareas van desde la optimización de costes hasta la automatización de procesos y es el único perfil que llega a tener una visión global del negocio. “Es un intermediario, un punto de unión que hace que los objetivos de la empresa puedan hacerse realidad”, explica Elena.
A pesar de la relevancia de esta figura, hay empresas que todavía no cuentan con ella. Para Elena, esto supone que “probablemente no podrán adaptarse a un entorno tan volátil, incierto y ambiguo como en el que nos encontrarnos actualmente. El controller ve oportunidades y las aprovecha para hacer que las empresas sigan creciendo y no se estanquen en la misma realidad de todos los días”.
Habilidades comunicativas, gestión del cambio, capacidad de liderazgo, planificación y organización.
Para desarrollar la labor del control de gestión, se necesitan una serie de habilidades más allá de los conocimientos en finanzas, estrategia financiera o costes para la toma de decisiones. “Es esencial que el controller sepa expresar en cada momento lo que quiere decir y cómo lo tiene que decir”.
Durante el curso, se trabajan estas habilidades para que los participantes puedan adquirirlas y utilizarlas en su día a día. Elena que estas habilidades se ponen en práctica en varias clases dedicadas a ello: “sales de tu zona de confort y eso siempre ayuda a desarrollarte profesionalmente”.
Del profesorado, Elena destaca la calidad, “con perfiles con perfiles con los que no podrías dar nunca en otros contextos y aquí te ofrecen su disponibilidad total para que puedas plantearle todas las inquietudes que tengas”. Considera que su red de contactos se ha ampliado, ya sea por los profesores que han impartido las clases o por los compañeros con los que ha compartido aula. “Todos aportan su experiencia y su know-how y se abren a nosotros para que podamos entender la importancia que nuestro trabajo tiene en el éxito de una compañía”.
