Pablo Ortín Cabrerizo, director de Negocio de Recuperaciones para Andalucía en el Banco Santander, imparte clases en el Diploma de Especialización en Reestructuración y Refinanciación de Empresas de Loyola Executive, la Escuela de Negocios de la Universidad Loyola.
Para los profesionales de la banca, formarse en las novedades de la nueva Ley 16/2022, de 5 de septiembre, de reforma del texto refundido de la Ley Concursal abre un abanico de oportunidades inmenso, ya que en todos los procesos concursales se necesita a un experto financiero.
Hemos tenido la oportunidad de hablar con él sobre las novedades de la ley, los cambios que plantea en el sector y el Diploma en Reestructuración y Refinanciación de Empresas de la Universidad Loyola.
Pregunta (P). ¿Qué ventajas y desventajas ha introducido la nueva Ley 16/2022, de 5 de septiembre, de reforma del texto refundido de la Ley Concursal?
Respuesta (R). Desde mi punto de vista, el principal aspecto en el que el legislador ha puesto el foco es la anticipación, la detección temprana de situaciones en las que se prevé una crisis financiera de la compañía, para tratar de incrementar los casos de supervivencia y reducir los de liquidación. Esto supone un gran avance, muy deseable, pero requiere un profundo cambio cultural en todos los operadores del mercado (empresarios, profesionales y, por supuesto, acreedores), que creo que todavía está por llegar.
Además, ha implementado una serie de medidas que ya venían teniendo cabida en la práctica, como el llamado pre-pack concursal, que también están muy dirigidas a la supervivencia de las compañías, pero que en ocasiones pueden dejar algo desprotegidos a los acreedores, que -recordemos- también son empresas.
P. ¿Cree que es una oportunidad para los más de 10.000 trabajadores que hay en España en el sector de la banca?
R. Por supuesto. En el sector hay excelentes profesionales, con amplios conocimientos financieros y capacidad para aportar su visión a las empresas que necesiten reestructurar su deuda. Si alguien quiere cambiar su orientación profesional, será un ámbito en el que surgirán oportunidades.
P. El plazo medio de duración de los procesos concursales fue de 3,6 años en 2021, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), aunque algunas Comunidades registran retrasos de hasta 7 años como Baleares. ¿Qué cambios introduce la reforma concursal y cómo agilizará estos procesos?
R. Las modificaciones normativas sobre los planes de reestructuración, los concursos sin masa, el concurso de microempresas y para la agilización de la venta de unidades productivas (el ya citado pre-pack) pueden suponer importantes descargas en la tramitación. Habrá que vigilar que impactos tienen, también, en la protección de los diferentes actores que intervienen, especialmente de los acreedores, y corregir lo necesario en la práctica.
P. ¿Hay una intensidad creciente de refinanciaciones? ¿En qué condiciones se están realizando esas operaciones?
R. Todavía no estamos viendo un incremento sustancial de estas operaciones, aunque sí es cierto que ya algunas empresas con buen perfil están adaptando su deuda a la posibilidad de que el escenario económico se deteriore en los próximos meses.
En todos los casos, las refinanciaciones que se llevan a cabo tienen como premisa fundamental que se adapten a la capacidad de pago actual y proyectada de la compañía afectada. Es el objetivo de este tipo de operaciones, sea cual sea el tamaño de la empresa. Después, cada firma es un mundo.
P. ¿Por qué es fundamental que las personas que trabajen en este sector se actualicen en la nueva ley y sus aspectos clave?
R. Una de sus principales novedades que promueve el renovado Texto Refundido obliga a trabajar muy de la mano la estructura financiera de una operación y su estructura legal, lo que requiere equipos multidisciplinares que estén muy preparados. Esto afecta a todos los operadores del mercado y la Banca, como proveedor habitual del sector empresarial en su vertiente financiera, debe ser un referente en este punto.
P. Como profesor del Diploma de Especialización en Reestructuraciones y Refinanciación de Empresas. ¿Qué es lo que más destacas del programa?
R. Fundamentalmente, la calidad y diversidad de los ponentes, y el formato orientado a la práctica. Hay profesionales de muy distintos ámbitos, casi todos los que entran en juego en la reestructuración de una empresa en crisis. Además, las sesiones se desarrollan en torno a casos prácticos, supuestos reales, etc., que facilitan el aprendizaje.
P. ¿Recomendaría realizar el Diploma de Especialización en Reestructuraciones y Refinanciación de Empresas en la Universidad Loyola? Si es así, ¿por qué?
R. Por supuesto. Cada vez que coincido en mi actividad con profesionales que han cursado el programa, y coincido con bastantes, comentan lo enriquecedor que ha resultado para ellos.