América de Flores es alumna de 5º año del doble grado en Derecho y Relaciones Internacionales. Su tercer año de carrera lo pasó al completo en el extranjero en Dinamarca de intercambio y hace un par de semanas hizo una estancia de una semana en Cracovia en un programa sobre "Genocidio y crímenes de la Humanidad" organizado entre la Universidad Loyola y la Universidad de Deusto.
PREGUNTA (P): ¿Por qué elegir Loyola y qué te motivó finalmente a realizar este doble grado?
RESPUESTA (R): Mi llegada a Loyola fue de casualidad. Yo realicé Bachillerato de Ciencias y siempre me han animado a estudiar Medicina, aunque mi pasión siempre han sido las Relaciones Internacionales. Al finalizar mis estudios previos al grado, y justo antes de presentar la matrícula en Medicina, me di cuenta de que eso no era mi vocación. Yo quería dedicarme a las Relaciones Internacionales. Personalmente tenía miedo, que a lo largo de la carrera fue desapareciendo, de quedarme corta en mi formación, porque pensaba que era más productivo o frutífero realizar un doble grado, por ello, combiné las RRII con Derecho.
Mi pasión son las Organizaciones Internacionales, por ello fui de lleno a por este doble grado, era la mejor forma de complementarlo. Ahora, me alegro mucho de haberlo hecho así, porque he aprendido muchísimo y sé que Derecho tiene muchas salidas. Además, mis padres son abogados, conozco de cerca el mundo de la abogacía y le tengo bastante respeto porque sé que es un oficio muy sacrificado.
El plan de estudios de Loyola era el que mejor encajaba con lo que yo quería al venir de unos estudios en Ciencia y saber poco sobre el cambio que iba a dar en mi etapa universitaria. Lo que ofrece Loyola fuera del apartado académico fue lo que me hizo decantarme por esta Universidad porque era especialmente importante para el futuro profesional que yo quería para mí. He de decir que llegué a la universidad con cierto escepticismo, no sabía qué me iba a encontrar en cuanto a estereotipos se refiere, pero me di cuenta de que en Loyola hay de todo y para todo el mundo, aquí tengo amigos para toda la vida.
(P): ¿Qué has desarrollado en tu doble grado que puedas aportar al mundo en un futuro?
(R): Tengo que mencionar dos habilidades fundamentales que en la Universidad Loyola se trabaja muchísimo. Por un lado, la voluntad de trabajar para y por los demás, la vocación de servicio, que yo traía de antes pero aquí he reforzado con mi carrera en RRII. Si no tienes la idea de trabajar para hacer del mundo un sitio mejor, estás perdido. Por otro lado, el pensamiento crítico, y no solo para mis estudios, sino para todos. En Loyola se trabaja mucho todo esto y se ayuda del momento en el que nos encontramos, con la IA o las fake news por ejemplo, porque han sabido muy bien enseñarnos discernir informaciones falsas o manipuladas y formar nosotros mismos un criterio en cada cosa que nos cuentan.
"La universidad Loyola ha reforzado mi voluntad de trabajar por los demás, mi vocación de servicio y mi pensamiento crítico"
(P): ¿Por qué elegir irte de Erasmus y por qué a esos destinos?
(R): Yo tenía muy claro, y cualquier estudiante de RRII lo vive de esa forma, que hacer una estancia en el extranjero es fundamental, y sobre todo para nuestro grado. Elegí Dinamarca a raíz del Programa Mentores 360 de la Universidad, a uno de mis mejores amigos de Loyola le tocó un chico de la Universidad a la que yo al final acabé yendo de Erasmus. Nos habló tan bien de su universidad, del ambiente, de los estudiantes, de cómo se vive en ese país, que decidí Dinamarca como mi destino ideal. Tengo mucho que agradecerle a la Oficina Internacional, porque se han desvivido para que podamos irnos a donde queramos porque en ese momento no existía convenio entre Loyola y mi destino, y en apenas semanas lo consiguieron a tiempo. Me fui con la idea de estar un cuatrimestre y acabé alargando la estancia. Dinamarca me cambió la vida.
(P): ¿Qué otras oportunidades te ha brindado la Oficina Internacional?
(R): Me llegó información para realizar un curso en Cracovia de una semana. Me lo plantee como querer hacer todo lo que pueda en este último año de la universidad y aprovechar todas las oportunidades. Ha sido una experiencia increíble. Me sentía perdida con qué hacer al acabar la carrera por tantas posibilidades que podía elegir y en ese momento me sentía sobrepasada por no saber dónde empezar. Me gusta el Derecho Internacional y el Derecho Humanitario y esa semana, con estudiantes internacionales de otros campos de estudio centrándonos exclusivamente en Derechos Humanos y Derecho Internacional, ha sido una experiencia impresionante. He vuelto con las ideas mucho más claras y tengo mucho que agradecer al equipo de Loyola que nos ofrecen estas oportunidades que en otros sitios no las tendríamos. Hemos ido a gastos pagados y nos ha aportado algo incalculable, hemos conocido a estudiantes de Loyola que posiblemente no habría dado con ellos si no hubiera sido por esta experiencia.
"La experiencia Erasmus todo el mundo debería vivirla"
(P): ¿Cómo alentarías a aquellos que se sienten perdidos en su grado y no conocen todo lo que se puede hacer en el extranjero?
(R): Yo les recomendaría encarecidamente a todos que hagan un Erasmus. A los que no lo tienen claro, les diría que hay que tirarse a la piscina sin saber si está llena o vacía, porque lo más probable es que esté llena y acabe siendo la mejor experiencia de tu vida. No solo se descubren cosas a nivel académico, a nivel personal el Erasmus te cambia, yo volví con confianza en mí misma y renovada. Estás en un ambiente donde los problemas te los tienes que solucionar tú, es difícil que alguien más te ayude, enfrentarte a esas situaciones cotidianas haces que te valgas por ti mismo y te empiezas a sentir validado y persona adulta.
