Cinco estudiantes de primer curso de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Loyola han iniciado sus primeras experiencias profesionales gracias a la 7º edición del programa Summer in Company (SiC).
Se han presentado un total de 15 estudiantes al programa de 2021, de los cuales cinco han sido seleccionados tanto por su excelencia académica, como por sus conocimientos y habilidades, necesarios para el desempeño de los diferentes puestos de trabajo. Durante este verano, los elegidos desarrollarán sus primeras prácticas profesionales en cuatro empresas sevillanas líderes en el sector: AYESA, Graphenstone, Persán y Sopra Steria.
SiC concede una oportunidad a jóvenes con el objetivo de que vivan, en primera persona, un proceso de selección a nivel empresarial similar al de un proceso real e involucrarse en un proyecto profesional de prestigio. Además, les permite vivir una experiencia que les orientará en el futuro desarrollo de habilidades personales y técnicas.
SiC es una iniciativa pionera en nuestro país que comenzó en el año 2014, con la que la Universidad Loyola apuesta por el desarrollo profesional y la empleabilidad de sus alumnos desde cursos tempranos.
En esta nueva edición, los seleccionados para participar en el programa son Marco Moriche Calvo, del Grado en Ingeniería Informática y Tecnologías Virtuales; Jaime Duarte Carrillo y Carmen Blázquez Caballero, que cursan el Grado en Ingeniería de las Tecnologías Industriales; Daniel Villegas Urbano, procedente del Grado en Matemática Aplicada; y José Santos Bermejo, que estudia el Grado en Ingeniería Mecatrónica y Robótica.
Beneficios para los estudiantes y el sector empresarial
Para acceder al proceso de selección, los estudiantes tienen que presentar su currículum vitae y una carta de motivación. Tras superar esta primera fase, los candidatos realizan una segunda prueba frente a un tribunal mixto universidad-empresa, en la que tienen la oportunidad de demostrar sus conocimientos y habilidades, proponiendo soluciones a los retos empresariales y estratégicos que se les planteen. Finalmente, los seleccionados, uno por cada grupo académico, realizan una estancia profesional de verano en una de las empresas participantes.
Summer in Company no solo beneficia a los estudiantes, a quienes se les brinda la oportunidad de tener un contacto con el mundo empresarial desde una edad temprana, sino que también ofrece a las empresas un mecanismo de detección precoz de talento, estableciendo una relación directa con los estudiantes más destacados de las promociones de Ingeniería. Asimismo, las compañías, mediante el apoyo a estudiantes jóvenes, refuerzan la dimensión social de su actividad y transmiten los valores corporativos.
