Emilio Nieto es estudiante de último curso del doble grado en Economía + Relaciones Internacionales. “Desde siempre me ha apasionado la economía, desde pequeño he sentido interés por las noticias de contenido económico que llenaban los telediarios” nos cuenta.
Ha realizado prácticas en Lamaignere en Corea del Sur, lo que ha supuesto “un punto de inflexión en mi vida” puntualiza.
Pregunta: ¿Por qué elegiste el doble grado en Economía + RR.II?
Respuesta: Desde siempre me ha apasionado la economía en todas sus variantes, sintiendo ya desde pequeño interés por esas noticias de contenido económico que llenaban los telediarios. En aquel momento, estas eran indescifrables para mí.
Sin embargo, hoy en día y gracias a la formación recibida, considero que he avanzado enormemente en el conocimiento de esta maravillosa ciencia social. Del mismo modo, las noticias de carácter internacional también despertaban en mi un enorme interés. Conocer los entresijos de nuestra geopolítica es algo maravilloso que nos permite tener una visión global del mundo que nos rodea.
"Conocer los entresijos de nuestra geopolítica es algo maravilloso"
P: ¿Por qué decidiste estudiar en la Universidad Loyola?
R: Me atrapó el mensaje de la Universidad desde el momento en que escuché hablar de ella. Esa idea de institución con miras al exterior y con la idea de formar a los líderes del futuro. Considero que ese mensaje se corresponde al 100% con la perspectiva y el funcionamiento de la Universidad Loyola.
Esas facilidades para salir a conocer el mundo y estudiar en universidades socias, el servicio de empleabilidad siempre al quite de oportunidades para los alumnos, un profesorado involucrado, etc. son algunos ingredientes del éxito de nuestra Universidad.
"Me atrapó la idea de institución con miras al exterior y con la idea de formar a los líderes del futuro"
P: ¿Qué destacarías de tu doble grado, tanto en lo académico como en lo personal?
R: Considero que presenta un plan de estudios bastante acorde con los contenidos y destrezas que han de adquirirse en ambas carreras. Aunque a priori puedan parecer dos mundos distintos, la economía y las relaciones internacionales son dos caras de la misma moneda en constante contacto.
¿Podemos presentarnos como expertos de economía sin entender el funcionamiento de las relaciones internacionales entre países y de la política internacional? Bajo mi punto de vista son dos ciencias que se retroalimentan. Se necesitan la una a la otra. Loyola enfatiza esas conexiones entre ambos grados.
"Economía y Relaciones Internacionales son dos ciencias que se retroalimentan"
P: ¿Qué destacarías del profesorado de Economía y de RR.II?
R: Creo que la palabra compromiso define perfectamente al profesorado de nuestra Universidad. Cada uno con sus métodos de enseñanza, cada uno con sus preferencias y sus maneras de corregir… Pero todos coinciden en su buena relación con el alumnado.
Están siempre ahí cuando se les necesita, ofreciendo tutorías y apoyo a los estudiantes. Siempre he pensado que la unión entre alumnos y profesores es vital para el progreso de una institución de enseñanza y, hasta el momento, Loyola siempre ha cumplido ese objetivo.
"Siempre he pensado que la unión entre alumnos y profesores es vital"
P: ¿Con qué parte del mundo de la economía y de las relaciones internacionales te sientes más identificado?
R: En economía me apasionan los mercados financieros. Ya desde pequeño mostraba interés por el funcionamiento de estos. Sin embargo, para entender un mercado a fondo es necesario tener conocimientos micro y macro, para que el análisis sea completo.
En el lado de las relaciones internacionales, la geopolítica y el entendimiento de nuestro sistema internacional son las ramas con las que más me identifico. He disfrutado mucho asistiendo a estas clases en la Universidad.
"Me apasionan los mercados financieros, de la economía, y la geopolítica de las relaciones internacionales"
P: ¿A qué te gustaría dedicarte en un futuro?
R: No me gusta encasillarme en un trabajo. Son muchas las profesiones que hoy en día llaman mi atención. Pese a ello, si me tengo que decantar por una opción diría gestor patrimonial. Es una figura mucho más conocida en países anglosajones (“asset manager”) pero que poco a poco va ganando relevancia en nuestro país por la importancia de su rol en la economía.
Hace años, si una persona quería sacar partido de sus ahorros o patrimonio solo tenia que ingresar su dinero en el banco y esperar sentado a recibir cuantiosas rentabilidades por parte de las instituciones financieras. Sin embargo, este esquema se rompió tras la crisis de 2008, siendo mucho más difícil obtener rentabilidad de nuestros activos. Ese es el rol de un gestor patrimonial, ser el guía en esta complicada labor.
"No me quiero encasillar en un trabajo, son muchas las profesiones que hoy en día llaman mi atención"
P: ¿Cuáles son las claves, según tu punto de vista, para ser un buen profesional en la economía y en las relaciones internacionales?
R: Considero que todo se basa en la actitud, no solo en estos dos mundos sino en todos los demás. Es importante ser una persona flexible y tener la capacidad de adaptarte a distintas situaciones, aunque se encuentren fuera de nuestra zona de confort.
P: ¿Qué consejo le darías a un estudiante que esté pensando entrar en Loyola?
R: “Sigue adelante, vas por el buen camino.” Contamos con el pequeño hándicap de no tener una extensa historia a nuestras espaldas, siendo un impedimento para algunos estudiantes. Sin embargo, debemos verlo como una oportunidad. Tenemos la suerte de ser nosotros quienes escribamos la historia de Loyola, ayudando a construir los cimientos de esta institución.
"Para ser un buen profesional de la economía y relaciones internacionales es importante
ser una persona flexible y tener la capacidad de adaptarte a distintas situaciones"
P: Has realizado prácticas en prácticas en Lamaignere Cargo en Seúl, Corea del Sur ¿Cómo ha sido tu experiencia? ¿Qué has estado haciendo allí?
R: Corea ha supuesto un punto de inflexión en mi vida. Me ha abierto los ojos, mostrándome que el mundo es mucho más grande y diverso de lo que jamás habría imaginado.
Andar por las abarrotadas calles de Seúl sin entender los carteles e indicaciones que te rodean, viajar por un país que ha conseguido entremezclar tradición y tecnología en un mismo territorio, adentrarnos en su cultura y su gente… es indescriptible.
En este sentido, las prácticas allí han sido increíbles. Es otra manera de trabajar, otro modo de ver la vida. Ahí es donde está el enriquecimiento personal, conocer algo totalmente distinto e intentar integrarlo en tu día a día. Como siempre, me gusta agradecer la encomiable labor que realizan los servicios de empleabilidad y de relaciones internacionales. Sin ellos, este tipo de experiencias no serían posible. Son pieza fundamental de esta gran familia.
