Lucia Montilla, alumni del Grado en Comunicación, se ha especializado en periodismo de datos y trabaja actualmente como redactora en la web de RTVE. Su TFM del Máster en Periodismo Multimedia Profesional de la UCM recibió el premio Impulsa Visión de RTVE y la Sociedad de Excelencia Académica la incluyó en el ranking de Periodismo Nacional donde listan a los 30 mejores graduados de toda España.
Lucia estudió el Grado en Comunicación en Loyola tras conseguir una beca de excelencia y vivió, en algunos momentos, con preocupación el conseguir notas altas "no supe priorizar mi salud mental y lo que para mí debería haber sido importante, acabar la carrera, bajó un poco mi media y tuve un gran choque de expectativas". Tras terminar sus estudios e iniciar su incursión profesional en Córdoba sin gran éxito, decidió trasladarse a Madrid para buscar mejores oportunidades profesionales. Allí ha estudiado su máster, cuyo TFM ha sido reconocido por el concurso de RTVE y actualmente prepara también su doctorado en Periodismo con el profesor David Varona.
Pregunta (P): ¿Qué te llevo a estudiar Comunicación?
Respuesta (R): Soy una persona muy inquieta y siempre he temido mucho equivocarme a la hora de tomar una gran decisión. Cuando hice Selectividad no tenía nada claro qué quería estudiar, intentaba pensar qué podía ser mejor de cara a estabilidad laboral y oportunidades de mercado. Siempre he tenido mucha conciencia social y mi hermano entonces tenía un despacho de abogados, así que pensé que estudiar Derecho y Criminología sería una buena opción para mí.
En la jornada de puertas abiertas, acompañando a unas amigas, asistí primero a la presentación del Grado en Comunicación, la de Derecho era la siguiente, y, simplemente, me enamoré. Yo no me consideraba una persona creativa, de pequeña era muy tímida y tenía mucho pánico escénico, y pensaba que yo no era de esas personas a las que merecía la pena pararse a escuchar.
"Lo que primero me atrajo del mundo de la Comunicación fue la parte audiovisual, la de creación, quería ser capaz de crear esas historias, darles vida"
No sé explicarlo de otra manera, simplemente, por primera vez, sentí que podía encajar y que podía ver mi vida en ese ámbito. Hice caso a mi instinto y cambié la matrícula, no sin antes hablar con un par de profesores del grado que me convencieron de que esa era la mejor opción para mí.
Siendo sincera, lo que primero me atrajo del mundo de la Comunicación fue la parte audiovisual, la de creación, quería ser capaz de crear esas historias, darles vida y diseñarlas. Tenía claro que no quería especializarme en Periodismo y, siete años más tarde, aquí estamos. Muchos compañeros siguen luchando por hacerse un hueco y yo me siento muy afortunada por poder hacer algo que me gusta y que aporta un granito de arena al mundo.
"Loyola prepara muy bien a los estudiantes de Comunicación. Al estar en el máster he notado mucha diferencia con otros compañeros, sobre todo a la hora de trabajar con herramientas más innovadoras"
(P): ¿Qué herramientas o cualidades te ha aportado tu paso por Loyola para el desempeño de tu profesión?
(R): En mi experiencia, Loyola prepara muy bien a los estudiantes de Comunicación. Al estar en el máster he notado mucha diferencia con otros compañeros, sobre todo a la hora de trabajar con herramientas más innovadoras. Es verdad que noto una carencia a nivel teórico, por ejemplo, de historia del periodismo, pero a nivel técnico tengo mucho más nivel que la mayoría de mis compañeros. Entiendo que mi capacidad influye, pero no hubiera sido posible sin una gran formación académica.
(P): ¿Qué es lo que más te gusta de tu actual trabajo?
(R): Tengo la oportunidad de poder profundizar en los temas que trabajo, de adentrarme bien y desentrañar todos sus secretos. Me gusta sentir que controlo de lo que escribo y que, de alguna forma, soy experta en ello. Otro aspecto que valoro mucho es la motivación de servicio público y querer informar sin vender o buscar el sensacionalismo de un buen titular.
(P): ¿Por qué decidiste presentarte al concurso 'Impulsa Visión de RTVE? y ¿qué supuso para ti ganar el premio?
(R): Fui a Madrid con el objetivo de encontrar trabajo porque en Córdoba era imposible y por eso hice el máster. Me enamoré de Madrid en el primer mes y decidí que quería quedarme aquí. Ahí tuve que tomar la decisión de empezar a ahorrar y buscar trabajo. Impulsa Visión era una oportunidad para ganar dinero y seguir con el máster.
Con la ayuda de David Varona, que fue también el profesor que me convenció de estudiar Comunicación y que me ha acompañado desde primero de carrera hasta ahora como profesor del máster y director de mi tesis, desarrollé un proyecto para combatir la desinformación.
Hablando con él me di cuenta de que los medios se dedican a verificar información, pero el usuario sigue compartiéndola porque realmente no sabe verificar ni discernir entre una noticia falsa y una veraz. Mi proyecto se dividía en tres partes: una investigación previa, un tutorial de alfabetización transmedia donde representantes de los verificadores más importantes daban tips y el prototipo de una aplicación como modelo de negocio sostenible. Esta última pata pretendía demostrar que el usuario puede pasar a ser agente contra la desinformación si se le motiva y que se puede crear un modelo de negocio en base a esta idea.
Que viniera la entonces ministra de Industria y Energía, Reyes Maroto, a entregarme el diploma y darme la mano, fue toda una experiencia, la verdad.
(P): ¿Destacarías algo del profesorado y de tu paso por la Universidad Loyola?
(R): Creo que la atención personalizada es un lujo. Los profesores, en general, están bien preparados y las asignaturas, también en general, son pertinentes. Sin embargo, destaco, como ya he dicho, la apuesta por la formación práctica y el uso de herramientas innovadoras, que es algo que se debe seguir incentivando. Yo, por ejemplo, trabajo en periodismo de datos y no hubiera conseguido ese trabajo sin la formación previa que recibí en Periodismo Digital. Por otro lado, sin embargo, llevé muy mal el ambiente competitivo, a veces fomentado, que contribuía, en ocasiones, a crearme inseguridades sobre habilidades, capacidades y esfuerzo.
"Yo ya era una persona constante, pero estar en Loyola y que los profesores nos exigieran alto nivel me ha desarrollado mucho más a todos los niveles"
(P): ¿Crees que Loyola también te ha aportado, además de formación, valores o actitudes que han influido en tu vida personal? Si es así ¿nos puedes explicar cuáles?
(R): Yo ya era una persona constante, pero estar en Loyola y que los profesores nos exigieran alto nivel me ha desarrollado mucho más a todos los niveles. No me consideraba una persona creativa y ahora no dudo de que lo sea. No me consideraba “lista” y ahora me considero inteligente y trabajadora. Me ha hecho valorar quién soy como profesional y que, haga lo que haga, puedo dar el callo.
Destacar también que la Sociedad de Excelencia Académica Española me incluyó en el ranking de Periodismo Nacional, donde listan a los 30 mejor graduados de toda España.
(P): ¿Qué planes profesionales tienes? ¿Algún sueño?
(R): Me gusta mi trabajo, pero me gustaría innovar un poco más dentro del mismo. Aproveché mi Eramus para hacer un Minor -30 créditos de especialización- en Diseño Transmedia para Industrias Creativas en Países Bajos y esa experiencia fue muy rica y formidable. Me di cuenta de que mi valor como trabajadora no era solo en Loyola, sino también fuera de España. Ahora, echo de menos esa parte y me gustaría volver a incorporar los aprendizajes que adquirí en base a nuevas narrativas en mi trabajo actual.
(P): Desde tu experiencia ¿qué consejos darías a un joven que quiere dedicarse al ámbito de la Comunicación?
(R): Le daría tres consejos: que no se rinda, que encuentre su forma y que cuide su mente.
Creo que si volviera atrás en el tiempo no enfocaría mis años universitarios igual. No disfruté de la experiencia, no salí, no hice amigos apenas en clase. Estaba demasiado centrada en sacar buenas notas, en desarrollarme laboralmente y en demostrar que era buena.
