La Universidad Loyola de Andalucía participa en la mayor simulación de un juicio a nivel internacional

11/01/2021

La formación requiere de práctica. Las simulaciones son uno de los formatos que más posibilidades dan a los estudiantes de diferentes grados para poner en práctica lo aprendido en las aulas. Si estas son internacionales, además de aportar las destrezas suman una importante conexión social con personas de diferentes países.

Desde la Universidad Loyola de Andalucía han dado un paso más sumándose este año de forma virtual a The Philip C. Jessup International Law Moot Court Competition, la simulación de un juicio más grande del mundo organizada anualmente por ILSA, la Asociación de Estudiantes de Derecho Internacional (International Law Students Association).

Desde Andalucía un grupo de estudiantes del grado de Derecho de Loyola se ha unido a esta simulación que enfrenta de forma ficticia a diferentes países ante la Corte Internacional de Justicia, el órgano judicial de las Naciones Unida. En total son más las 700 facultades de Derecho de 100 países las que participan en este evento de forma digital, preparando a sus equipos para sus defensas orales y escritos argumentando posiciones. Siguiendo el formato de simulación, los equipos preparan sus contenidos tanto desde el punto de vista de los solicitantes como de los demandantes, mejorando así la perspectiva de todo el proceso.

Equipo Loyola El grupo de participantes de Loyola está integrado por 5 alumnos del último año de Derecho y han sido seleccionados en base a dos criterios: su expediente académico y su nivel de idiomas. Este último punto es fundamental puesto que los escritos y defensas orales tienen que hacerse en inglés. Todos los equipos cuentan con dos coaches que les guían y orientan durante el desarrollo del certamen. En el caso de Loyola son las profesoras Isabel Maravall y Carmen García las que acompañan y asesoran a los estudiantes.

Así, Paloma Ballesteros, alumna de Derecho seleccionada para esta iniciativa explica cómo “estamos dando lo mejor de nosotros mismos y me hace sentir cada día más orgullosa, un sentimiento que permanecerá independientemente de nuestra posición final en la competición. Esta siendo una nueva experiencia y creo firmemente que está permitiéndome desarrollarme tanto personal como profesionalmente, no puedo estar más agradecida a la Universidad por contar conmigo para este proyecto y por el apoyo que estamos recibiendo”.

Por su parte, Rocío Muñoz, alumna también implicada en el proyecto, señala que se trata de “una oportunidad para formarnos, para mejorar y quizás incluso para hacernos un huequito en el mundo profesional”.

Otro punto de vista lo da Javier Abreu, quien cree que “lo más complicado ha sido encontrar la jurisprudencia adecuada a la resolución del caso práctico y adaptarse al inglés legal, pero tanto la ayuda de los tutores como la base de datos que nos han proporcionado han sido indispensables para encontrar argumentos sólidos para defender las posiciones de ambas partes del litigio”.

En su trabajo diario, actualmente el equipo de la Loyola está redactando los Memorials y se reúnen semanalmente con sus tutoras, que aportan observaciones y comentarios sobre los que tienen que profundizar. También analizan problemas y debates actuales en Derecho Internacional que surgen a raíz del caso. En este sentido, Isabel Maravall explica que “es un trabajo muy estimulante puesto que, además de profundizar sobre las cuestiones, se percibe que el Derecho Internacional es muy interpretable, que no está formado por categorías fijas y que es fluido. En este sentido, esta actividad permite profundizar en esta materia muchísimo y ahondar también en problemáticas de actualidad que nos afectan de forma global”.

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