Josué Vizarraga es alumno de Educación Infantil y Primaria en la Universidad Loyola. Actualmente se encuentra en Liubliana, capital de Eslovenia, realizando prácticas de Primaria e Infantil, gracias al programa Erasmus.
Los inicios de su experiencia laboral fueron aquí, en la propia institución, gracias a sus prácticas en Primaria e Infantil. Anteriormente realizó un grado superior de Animación Sociocultural y Turística, pero no fue hasta el pasado verano de 2023 que pudo trabajar de ello, en la ciudad griega de Rodas.
El Programa Erasmus+ le brindó la oportunidad, en primer lugar, de irse de intercambio de estudios. Gracias a esa estancia encontró la forma de hacer prácticas en una escuela en la misma ciudad de su intercambio y volvió de nuevo, esta vez con beca Erasmus Prácticas. Su historia es un claro ejemplo de cómo estos fondos ayudan a cambiar vidas y brindan oportunidades a personas que de otra forma no podrían plantearse realizar experiencias así, gracias a las partidas adicionales para estudiantes que posiblemente no tengan opciones o ni se planteen la capacidad de poseer oportunidades.
(PREGUNTA): ¿Cómo llegó la oportunidad de estudiar en la universidad?
(RESPUESTA): Esta oportunidad llegó de la mano de la Fundación Alalá, una fundación que trabaja en el Polígono Sur de Sevilla (el mal denominado “3000 viviendas”). La Fundación Alalá busca el empoderamiento de la infancia y de su entorno a través del arte y, dentro de su programa para la mejora de mi zona, tienen el programa de becas Loyola-Alalá. Este programa otorga 3 becas al año a 3 estudiantes afortunados para ofrecerles la oportunidad de estudiar en la Universidad Loyola de Sevilla. En mi caso, obtuve esta beca en el curso 2020/21. Aún sigo percibiendo todo esto como un verdadero sueño.
(P): ¿Qué sensaciones tuvistes?
(R): Antes que cualquier otra sensación o sentimiento, me siento muy feliz; mi sueño desde pequeño siempre fue ir a la universidad. En mi entorno familiar esto no es lo habitual y para mí, desde mi infancia, era algo que siempre quise conseguir. Después lleno de nervios y de ansias por saber cómo era ser universitario y cómo me iba a encontrar en la Universidad Loyola, ya que, erróneamente, pensé que estaría en un ambiente hóstil, pero para nada. Está siendo todo un disfrute y una etapa llena de crecimiento, personal y profesionalmente.
(P): ¿En algún momento pensastes que aquello no era para ti o viviste el síndrome del impostor?
(R): Nunca lo pensé, porque tenía claro que esta era una oportunidad única que no podía desperdiciar. Apostaron por mí, tanto la universidad como las personas de la fundación y, gracias a ello, yo también lo he hecho.
(P): ¿Piensas que estás aprovechando al 100% tu etapa de estudiante?
(R): Quiero pensar que sí. En general, me considero una persona que no tiene prisa en la vida, ni pretendo lograr esa “estabilidad” de la que tanto estamos obsesionados hoy en día. Me he tomado esta experiencia como una oportunidad única para aprender y exprimirla al máximo, por eso mismo, ahora en este momento, me encuentro haciendo prácticas en Liubliana (Eslovenia) en un colegio, me ofrecieron la posibilidad y aquí estoy.
(P): ¿Qué le dirías a alguien que, aún teniendo la oportunidad, no es capaz de aprovecharla cómo se debería?
(R): Lo primero que les diría, es que no hay una manera peor o mejor de aprovechar la oportunidad, pero lo que sí les diría es que, si es algo que les sale de dentro, que aprovechen todo aquello que les llame la atención o que crean que puede ser útil para conseguir sus objetivos o sus sueños. En mi caso, por ejemplo, mi sueño sería poder trabajar como profesor en el extranjero y aproveché tanto el irme de Erasmus, como estas prácticas internacionales. Todo gracias al departamento de Relaciones Internacionales y en especial a Sonsoles.
(P): ¿Cómo describirías tu etapa universitaria?
(R): La describiría como el fin de mi etapa oscura y el comienzo de una llena de luz, así lo percibo yo. Antes de comenzar en la universidad era una persona bastante insegura, que no se veía capaz de hacer un montón de cosas que he conseguido hacer durante este tiempo y, aún menos, tener la fuerza de seguir consiguiendo lo que me propongo. Muy agradecido por todas las personas que me han cambiado literalmente la vida.
Loyola para mí es empoderamiento, es cambio y es futuro
(P): ¿Cuéntanos a grosso modo tu experiencia?
(R): Empoderadora, una etapa llena de nuevas experiencias, de nuevos retos y llena de emoción.
(P): ¿Qué te está ofreciendo la universidad a nivel personal? Y, ¿profesional?
(R): A nivel profesional me está ofreciendo la posibilidad de observar el tipo de docente que quiero ser en el futuro. Estoy aprendiendo mucho de los profesionales que me dan clases. Son un ejemplo sobre cómo hay que tratar a los alumnos, cómo se enseña. A nivel personal, todo, un antes y un después.
(P): ¿Crees que es importante que haya oportunidades para todos?
(R): Lo creo y mucho, porque seguramente haya genios ocultos, los cuales podrían cambiar nuestra sociedad a mejor, pero que podrían no estar siendo ayudados a ello.
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