La Selectividad ya tiene fecha y el fin de curso se aproxima. Es el momento de coger fuerza para afrontar el último tramo del curso. Toca preparar los exámenes finales. Si no tienes muy claro cómo hacer frente a esta etapa sin morir en el intento, toma nota de estos consejos que te vamos a dar.
La Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (PEvAU) se celebrará en Andalucía los días 7, 8 y 9 de julio de 2020, en convocatoria ordinaria, y se acerca el momento clave en el curso, los exámenes finales. No existen pócimas mágicas, ni fórmulas secretas, pero si haces una buena planificación desde ahora hasta el fin de exámenes, tendrás muchas posibilidades de superar con éxito la recta final del curso académico.
La meta está en conseguir aprobar los exámenes para poder afrontar la selectividad con la mejor nota media y lo mejor preparados posible. Así que interioriza este objetivo y vamos a ponernos manos a la obra para lograrlo.
Aunque a estas alturas del curso acumulas mucho cansancio, ahora ¡no puedes desfallecer! Tienes que hacer un último esfuerzo, evitar distracciones y centrar todo el trabajo en estudiar para aprobar las pruebas finales. Así que vamos a indicarte qué tienes que hacer para que saques el máximo partido a tus horas de estudio. ¿Preparados? ¡Vamos allá!
Cómo preparar los exámenes finales sin morir en el intento
Organización, organización y organización. La clave está en una buena planificación. Para ello, habla con tus compañeros de clase y pon en común todas las materias. Asegúrate que tienes todo el material que necesitas para preparar cada asignatura y, si tienes dudas, acude a las tutorías para aclararlas y priorizar el orden de estudio.
Revisa los contenidos de cada una de las asignaturas para saber qué es lo que dominas más y menos. Esto te ayudará a planificar tu tiempo, es decir, a saber a qué materias tienes que dedicarle más o menos tiempo. En función de ésto, diseña tu calendario de estudio, distribuyendo las materias y el tiempo que vas a destinar a cada una de ellas.
Es importante que seas constante y no te saltes el calendario, es decir, que cumplas de manera exhaustiva con tu jornada de estudio, siendo responsable con las tareas asignadas cada día. Eso sí, tómate un respiro de vez en cuando y haz los descansos necesarios para despejar la mente.
Estudia en función de las características de cada asignatura. Para las materias más prácticas es muy bueno realizar ejercicios y resolverlos en equipo. En las asignaturas en las que es necesario retener muchos conceptos, opta por elaborar esquemas o mapas conceptuales que te sirvan para memorizar, relacionar ideas y para repasar los días previos al examen.
Puedes recurrir también a técnicas mnemotécnicas, una serie de trucos con los conseguirás ordenar en la mente los conceptos que estudias, de modo que te será más fácil retener esa información que siempre se te olvida.
Si tienes varios exámenes en una misma semana, ve alternando unas y otras asignaturas. Al cerebro le cuesta asimiliar contenidos muy parecidos, así que procura espaciar aquellas asignaturas que abordan temáticas parecidas.
Y... antes de hacer el examen ¡examínate tú! Ponte a prueba para ver cómo llevas la asignatura. Aunque no te lo creas, esto te servirá para reforzar aquellos contenidos que lleves más flojos y para hacer un repaso práctico de todo lo que llevas aprendido.
Durante las semanas de exámenes, dedica tiempo a descansar y a dormir lo necesario, de manera que te presentes al examen descansado y con la mente despejada. Son días de trabajo duro y estrés, pero recuerda reservar tiempo para distraerte y realizar alguna actividad física que te ayude a desconectar y renovar energías.
Prueba estas pautas para preparar los exámenes finales y verás como funcionan. ¡Suerte y a por ellos!
