La Comunidad de Identidad y Misión de la Universidad Loyola celebró su cuarto encuentro en Córdoba en una jornada en la que se ahondaron en temas como el discernimiento comunitario, las afecciones desordenadas o el acompañamiento a los jóvenes, entre otras cuestiones.
¿Qué es una comunidad de identidad y misión?
"Una comunidad de identidad y misión es, como su propio nombre indica, una comunidad. No es un grupo de trabajo ni un equipo creado para una tarea, sino que es un grupo de encuentro, personas que se encuentran porque han descubierto en la universidad algo más que una profesión y ven que esta misión resuena con su espiritualidad, sus valores y los de la Compañía" expresa José María Valverde, jesuita y director del Servicio de Evangelización y Diálogo de Loyola. El objetivo de este grupo es generar dinamismos dentro de la Comunidad Universitaria que vayan en consonancia con los valores jesuitas.
"Es un grupo de encuentro, personas que se encuentran porque han descubierto en la universidad algo más que una profesión" José María Valverde.
La jornada celebrada en Córdoba tenía la misión de conocer a los demás miembros de la comunidad "fortalecer las relaciones entre compañeros, recordarnos nuestra misión como universidad jesuita y compartir en comunidad desde una perspectiva creyente y espiritual" añade Valverde. En un primer momento del día, el director de Loyola SED recordaba que no solo son "nuestros deseos, sino que también es el deseo de otro sobre nuestra vida y que es un espacio para el SER en mayúsculas, porque no se nos puede olvidar que todo el trabajo es del Señor".
Cómo construir el reino desde nuestro espacio de trabajo
Explicaba José María que la razón de ser de la Comunidad de Identidad y Misión es la de transmitir y aportar "de dar a conocer esto que estamos viviendo en esta jornada y trasladarlo a la Comunidad Universitaria". Añadía, respecto a esta misión "Jesús no nos envía de una manera ingenua ni evitando conflictos o sufrimiento externo, por lo que esto es compatible con la plenitud interior".
Manuel López Casquete, coordinador de la comunidad, reflexionaba sobre las afecciones desordenadas o "el engaño bajo la forma de bien que es engañarse, pero con algo bueno". Concluía su intervención Casquete explicando que es importante reconocer estas afecciones desordenadas "para que cuando decidamos algo, ya sea en nuestra vida persona o en el ámbito laboral, no lo hagamos en función de estas, sino que lo hagamos de una manera libre".
"Es importante reconocer estas afecciones desordenadas para que cuando decidamos algo no lo hagamos en función de estas, sino que lo hagamos de una manera libre"
Y para realizar esto "San Ignacio nos habla de un discernimiento ordenado sin alterarlo, con la mira última en Dios, que es lo que se puede apreciar en el Principio y Fundamento de los Ejercicios Espirituales: elección, mediación y Dios".
La jornada concluyó con las intervenciones de todos los asistentes, alguna dinámica relacionada con la misión de la universidad para, así, poder ir aplicándolo en nuestra Comunidad Universitaria y con la celebración de la Eucaristía, por parte de Gonzalo Villagrán SJ, para orientar todo lo vivido hacia Jesús. Así que si formas parte de Loyola y sientes la inquietud de participar en este grupo contacta con o
