Respecto a cómo valora la participación de Loyola y la recepción de la campaña en ambos campus, Brígida la ha catalogado como muy positiva "todas las personas responsables han estado muy atentas a todo y ayudando a transportar todos los libros, y más cuando se trata de una cantidad tan elevada" ha explicado.

 

 

Por su parte, Francisco Cortés, responsable de las Bibliotecas de Córdoba y Sevilla cree que la respuesta de Loyola ha sido fantástica "tanto desde sus bibliotecas, como por parte de la comunidad universitaria".

 

Las bibliotecas de los tres campus (Granada, Sevilla y Córdoba) han seleccionado una serie de obras de su fondo de Duplicados que "por su género y temática, puedan atraer a la lectura a las mujeres en prisión" explica Francisco. Además, la comunidad universitaria (el personal y el alumnado), ha aportado una importante donación de libros propios y adecuados a esta campaña.

 

La Universidad Loyola, detalla Francisco, "es una institución de iniciativa social, con una clara vocación de servicio y comprometida con la sociedad más cercana y en situaciones desfavorecidas. La Biblioteca, como servicio, contribuye a ese compromiso mediante acciones y actividades culturales con un fin social".

"Esta campaña a supuesto para Loyola una interesante oportunidad de colaboración en una actividad con un fin social y cultural"

Además, Loyola también colabora con entidades externas poniendo en marcha campañas de recogida de libros infantiles con diferentes propósitos: dotación para la biblioteca de un colegio público en el Polígono Sur de Sevilla, lecturas para actividades extraescolares de refuerzo, como lecturas para el aprendizaje del español a inmigrantes y para biblioteca de centros penitenciarios con módulo donde madres pueden convivir con sus hijos pequeños.