Investigadores del Departamento de Comunicación y Educación de la Universidad Loyola participan en un proyecto financiado por la Comisión Europea con el objetivo principal de aumentar el potencial del deporte como herramienta educativa para mejorar la salud social y emocional de la población, así como promover mediante la actividad física la inclusión social de grupos en riesgo de exclusión como personas con cualquier tipo de discapacidad, niños y adolescentes en riesgo de exclusión social, ancianos, etc.
En este sentido, como parte del proyecto, se llevó a cabo el pasado 22 de marzo una carrera de orientación, siendo éste el deporte elegido, con niños y niñas de entre 10-12 años del centro educativo SAFA Blanca Paloma. La intervención ha tenido lugar en el parque de María Luisa y la Plaza de España.
Esta intervención forma parte de una de las fases del proyecto, con el fin de promover el deporte entre los escolares como herramienta educativa y evaluar la respuesta de los alumnos en estas intervenciones. Para ello se ha celebrado una carrera de orientación en la que los participantes han sido 34 alumnos de quinto curso de primaria del colegio SAFA Blanca Paloma acompañados de dos tutores del centro, cinco estudiantes del Grado de Educación de Loyola como voluntarios y cinco profesores de la Universidad Loyola, entre ellos la profesora doctora en educación, Pilar Gómez del Rey, responsable del proyecto en Loyola.
Carrera de obstáculos para mejorar la confianza y la autonomía
La actividad consiste en una carrera donde los escolares deben enfrentarse a usa serie de obstáculos en el terreno donde se realiza la carrera y deben tomar decisiones a lo largo del trayecto. Se trata de un deporte de resistencia que implica una enorme dimensión psicológica. La forma en la que se organiza esta actividad promueve la accesibilidad de todos los individuos independientemente de su condición u objetivos de participación y presenta una serie de beneficios con un impacto positivo en la mejora de la autonomía y autoconfianza para la realización de las tareas diarias, además de mejorar la autoestima. Así, el uso del deporte de carreras de orientación, adaptado a la población implicada en este caso, es mostrar las dificultades y/o limitaciones que surgen en la toma de decisiones grupal,y la necesidad de la cooperación para alcanzar la meta.
Por otro lado, con respecto al objetivo general del proyecto de generar un curso experto para que haya personas dedicadas en su labor profesional a la inclusión a través del deporte, la prueba se ha realizado con alumnos de un centro situado en el barrio sevillano de “Los Pajaritos”. Un barrio donde viven familias humildes y que con el paso del tiempo se ha convertido en un contexto altamente vulnerable. Es por ello que en este contexto es necesario promover hábitos, políticas y relaciones saludables para lograr ambientes que permitan reducir el estigma asociado a la pobreza.
Lugares diferentes y emblemáticos de la ciudad
Por lo tanto, desde la escuela SAFA Blanca Paloma, la promoción y el fomento de la práctica de actividades físicas que impulsen a los niños a ser partícipes activos de su ciudad presenta una alta influencia en su bienestar y oportunidades de vida. Descubrir nuevos lugares, nuevas personas, relacionarse con sus compañeros en un lugar diferente así como conocer lugares emblemáticos y monumentos de su ciudad, con es el caso del entorno elegido del Parque María Luisa y la Plaza de España, permiten a los niños ampliar sus intereses y disfrutar del deporte mientras se trabajan simultáneamente en la educación en valores.
Toda la intervención con el alumnado seleccionado conlleva la recogida de información cuantitativa y cualitativa, como parte del proceso de investigación. Dichos datos fueron recogidos mediante autoevaluación de la experiencia, destinada tanto a profesorado como a alumnado, así como mediante diversos focus groups rganizados para interactuar con los niños y niñas al finalizar la carrera y conocer sus impresiones sobre la jornada. Estos datos se analizarán a posteriori mediante softwares específicos para cada tipo de información recopilada.
El consorcio del proyecto europeo, formado por instituciones de enseñanza superior, asociaciones deportivas y organizaciones de formación de España, Italia y Finlandia, pretende dotar al deporte de las herramientas necesarias para que sea un factor clave para la educación, la salud individual y colectiva, la integración y la cohesión social, la prevención del delito, la promoción de la solidaridad y de la democracia participativa.
El proyecto denominado DISCIPLINS cuenta con la financiación de la Unión Europea a través del programa Erasmus + KA203: ‘Asociaciones estratégicas para la Educación Superior’ y el apoyo del SEPIE (Servicio Español para la Internacionalización de la Educación). Concretamente, la ejecución del proyecto contemplan tres fases de acción. La primera fase consiste en la elaboración de un mapa de competencias para la creación de un curso de experto en inclusión social a través de intervenciones deportivas. La segunda fase implica el diseño del curso de experto y la tercera consiste en una formación de formadores para la capacitación de profesionales. Para ello, diferentes personas de cada una de las entidades participantes en el proyecto recibirán sesiones de formación.
El proyecto está alineado con la lucha contra la pobreza y la exclusión social que ocupan un lugar central en la estrategia europea para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador. Con más de 120 millones de personas en la UE en riesgo de pobreza o exclusión social, los líderes se han comprometido a conseguir que al menos 20 millones de personas salgan de la pobreza y la exclusión en los próximos años. Sin embargo, el empeoramiento de la situación social causado por la crisis actual provoca un serio riesgo en la actualidad para la sostenibilidad de los sistemas de protección social.
