La colaboración jesuítica con un enfoque educativo internacional fue el tema de la conferencia que Daniel Villanueva SJ pronunció en el marco de la International Education Conference IAJU 2022 celebrada en el Campus de Sevilla de la Universidad Loyola.
El ejemplo de la respuesta de la Compañía a la Guerra de Ucrania
Villanueva quiso comenzar su conferencia hablando de Ucrania con una imagen de una familia que se despide cuando algunos tomaban el tren para salir de Kiev. "Traigo esta imagen porque para mí la respuesta de la Compañía de Jesús a la guerra de Ucrania ha sido un muy buen ejemplo del potencial de la creación de redes dentro de la Compañía".
Un día después del comienzo de la guerra, explica este jesuita, ya estaban enviando correos electrónicos para ponerse en contacto con la Compañía de Jesús en Ucrania y todos los países vecinos: Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Hungría... Al día siguiente de esto "Roma ya nombró a un responsable en cada uno de los países para conectar o coordinar la respuesta a la emergencia. En una semana ya teníamos un llamamiento mundial a la solidaridad con Ucrania. Creo que esta respuesta tan rápida a nivel mundial es algo que nunca había sucedido antes", contaba Villanueva.
"Cuanto más colaboramos, cuanto más lo intentamos... más aprendemos"
Según Villanueva, este es, precisamente, un ejemplo muy interesante "de cómo cuando colaboramos juntos y, sobre todo, que cuando lo hacemos de manera constante a lo largo del tiempo, aprendemos, y, de alguna manera, solidificamos procedimientos y formas de proceder que son importantes cuando llega el momento". En este sentido, añadió que "cuanto más colaboramos, cuanto más lo intentamos... más aprendemos. Hay muchos errores. Hay muchas situaciones con mucha tensión entre nosotros, especialmente cuando se trata de presión y emergencia y poder, pero es la única manera de aprender porque esto nunca lo habíamos hecho y ahora sabemos hacerlo por la experiencia".
Trabajar juntos forma parte del ADN de la Compañía de Jesús
Daniel Villanueva siempre pone el ejemplo del jesuita Pedro Arrupe cuando estaba de visita por Asia. Por aquel entonces, durante la guerra de Vietnam (especialmente durante 1978 y 1979) tuvo lugar una oleada de refugiados que huyeron del país por mar y a los que se les denominó 'boat people' (gente de los botes), aunque también se usa este término para referirse a los cerca de 2 millones de vietnamitas que abandonaron el país entre 1975 y 1995.
Para dar respuesta a esta emergencia mundial la Compañía creó el SJR (Servicio Jesuita a Refugiados), lo que supuso "el inicio del servicio jesuita a los refugiados como institución que intentaba dar respuesta desde la perspectiva universal a un problema que no era posible responder a través de sus provincias regulares".
En 1980 la Compañía de Jesús creó el Servicio Jesuita a Refugiados para responder a la emergencia de la Guerra de Vietnam.
A este respecto, expuso que hay una tendencia "a entendernos como un cuerpo apostólico único. No somos solo un grupo de personas que responden a una misión, somos de alguna manera uno solo". Por eso, "es importante remarcar que los jesuitas tienen que tener claro que en cuanto a la misión podemos ser enviados donde la Iglesia nos pida que vayamos, y esta es una idea de que debemos estar abiertos de manera radical".
La vocación de colaborar con Dios en la tarea de transformar el mundo y la creación de redes como respuesta
Este jesuita, vicepresidente ejecutivo de Entreculturas, cree que, en el fondo de todos los conceptos de redes están dos principios básicos de los Ejercicios Espirituales: "nuestra misión es universal y estamos invitados a transformar el mundo con Dios". La creación de redes, añadió "está surgiendo de las obras apostólicas, y no es algo que surge desde arriba, sino que surge de abajo hacia arriba porque estás creando redes en la forma en que respondes a los desafíos apostólicos y a la sociedad".
Dirigiéndose a los representantes de las universidades presentes, este jesuita ovetense afirmó que "que vosotros -el sector de la educación superior- sois el sector con más recursos, jesuitas y con mayor capaciad" por lo que "sois como el motor de colaboración para el futuro de las obras apostólicas".
Una cuestión de creatividad y capacidad para liderar el cambio
Por último, Incidió en la importancia de tener claro que no somos técnicos tratando de aumentar la eficiencia en el cuerpo apostólico "lo que nos impulsa es responder de mejor manera a la misión que se nos ha encomendado. Creo que es más una cuestión de creatividad y capacidad para liderar el cambio que necesitamos implementar en nuestro cuerpo apostólico" concluyó.
