Construir juntos un modelo propio y una práctica diferencial para el aprendizaje impregnado en valores y sensibilidad social es el sentido de este proyecto en el que han participado los 7 centros de UNIJES.
Durante los días 9 y 10 de enero se han reunido en la Universidad Loyola las personas dedicadas al proyecto denominado “Strenghtening Service-Learning” en los diferentes centros de UNIJES, para evaluar y dar cierre a esta iniciativa financiada por la Fundación Porticus. Desde el 2020 las universidades de Comillas, Deusto, ESADE, INEA, SAFA, IQS y Loyola han desarrollado un proyecto que tenía como objetivo la institucionalización de los valores y estrategias de Aprendizaje-Servicio promovidas en las universidades jesuitas de España. Se trata de una nueva oportunidad de unir todos los saberes, la experiencia y las inquietudes en Aprendizaje-Servicio con el fin de construir juntos un modelo propio y una práctica diferencial en esta modalidad de aprendizaje, impregando de valores y sensibilidad social.
El proyecto se define según los intervinientes en las jornadas como “Una metodología de enseñanza y aprendizaje, que busca la realización de un servicio efectivo para la comunidad y el desarrollo de una reflexión crítica por parte de los estudiantes que esté centrada en la búsqueda de la justicia social. Algunos de los componentes básicos son: la comunidad de aprendizaje y de quienes reciben el servicio; el aprendizaje crítico de los estudiantes; y la intencionalidad transformadora y de búsqueda de la justicia.”.
Poner en marcha procesos de toma de conciencia
A través de este proyecto se pretende aprender y mejorar la calidad del aprendizaje, poner en marcha procesos de toma de conciencia e invitar a los participantes a sumarse a la causa de la justicia social. Otro objetivo fundamental es contribuir al cumplimiento de la misión de la universidad y al desarrollo integral del estudiante en sus dimensiones académica, social, psicológica, etc.
La jornada se ha dividido en tres partes: en una primera se ha compartido todo lo trabajado en torno a la misión y definición del proyecto en el contexto de las universidades de la Compañía de Jesús en España; después, los presentes han evaluado el proceso del proyecto basándose en la llamada “rúbrica de Furco”, un sistema para la institucionalización del Aprendizaje-servicio en la educación superior; y, por último, se han esbozado algunas líneas para continuar el trabajo realizado en red por las distintas instituciones jesuitas españolas.
Facilitar el sentir y la intención transformadora
Uno de los principales resultados de la jornada ha sido una definición de APS, referente para UNIJES, acompañado de un documento de identidad y misión que lo conecta con la pedagogía ignaciana, como “una forma de acercamiento a la realidad que facilite el sentir y la intención transformadora” como ingrediente fundamental del aprendizaje”. En este sentido, la investigadora de la Universidad Loyola, Milagrosa Sánchez Martín ha presentado el cuaderno de pedagogía de Aprendizaje-Servicio, que se ha nutrido con las experiencias y aprendizajes derivadas de este proyecto.
La rúbrica de Andrew Furco para la institucionalización del APS ha sido un referente para evaluar los resultados del proyecto, tanto de forma genérica como de forma específica en cada uno de los centros. Las experiencias de APS han aumentado considerablemente en todos los centros y se han desarrollados experiencias de APS en verano de forma coordinada y en red. Además, se ha diseñado un curso para la formación del profesorado en APS, desde las propias experiencias de cada uno de los centros, que, a lo largo de estos años, ha realizado formaciones internas sobre APS. Este curso estará a disposición del profesorado interesado próximamente. En el proyecto se ha identificado que cada vez un mayor número de profesores conoce la metodología, pero también se ha detectado la necesidad de seguir formando para sumar más experiencias de APS. Por último, se ha reconocido la labor desempeñada en cada centro para la constitución de relaciones de entendimiento mutuo entre la universidad y los socios comunitarios.
Finalmente, se ha reflexionado y evaluado el trabajo realizado en red, muy beneficioso para todos los centros y el propio proyecto. Se han identificado personas y recursos claves en cada uno de los centros que sirven de referencia para seguir trabajando, además, se ha reconocido que la red se ha construido desde la confianza, la libertad y el apoyo mutuo, que suponen elementos claves para el éxito de este proyecto. Todavía queda más por hacer y se prevé continuar con el trabajo para seguir ofreciendo experiencias de APS en red y generar herramientas para hacer seguimiento de todo lo que se está haciendo de APS en UNIJES.
