En medio de lo que podría parecer un desinterés casi absoluto hacia los temas paganos en el arte, en la España del siglo XVI surge un programa decorativo único: la ornamentación de la Galera Real de don Juan de Austria, nave capitana de la Santa Liga en la batalla de Lepanto (1571).
Lo hace bajo el patrocinio directo del rey Felipe II y la influencia de un grupo de humanistas, casi todos ellos pertenecientes al círculo artístico sevillano.
Con motivo del 450 aniversario de la batalla que cambió el mapa de Europa, la investigadora y profesora de la Universidad Loyola, Emma Camarero, ha presentado su nuevo libro 'La Galera Real de Lepanto. Arte, propaganda y poder en la España del siglo XVI'.
Un libro que nace de su tesis doctoral
Se trata de una versión divulgativa y actualizada de su tesis doctoral, documento excepcional para conocer uno de los programas mitológicos más significativos -y desconocidos- del arte español de todos los tiempos.
"Todo esto empezó cuando yo estaba haciendo la carrera" explicaba Camarero. Ella quería hacer una tesis que tuviera que ver con Andalucía y Sevilla "y casi todo iba siempre sobre iconografía religiosa" ha continuado.
Emma siempre ha querido hacerlo de mitología, aunque su tutor de la tesis le avisó de lo poco que había sobre esta temática "yo le recordé que había leído algo sobre una galera que había estado en Sevilla, y me dijo que tirara por ahí" ha argumentado.
Política y poder en la España del Renacimiento
Construida en Barcelona y decorada en Sevilla entre 1569 y 1571, en la Real trabajaron los más destacados artistas de su tiempo: pintores de la talla de Pedro de Villegas y Antonio de Arfián y de la fama del escultor Juan Bautista Vázquez el Viejo.
En palabras de la propia investigadora, «La galera Real, además de como una extraordinaria máquina de guerra, aparece ante nuestros ojos como la más perfecta simbiosis de los intereses artísticos y las necesidades políticas y de afirmación de poder propias de la España del Renacimiento.»
Como escenario para la presentación de la obra publicada por el sello Almuzara Universidad, y que corrió a cargo del historiador Manuel Jesús Roldán, la autora escogió las instalaciones de Sevilla City Office, en el paseo Marqués de Contadero, por ser más que probablemente el mismo emplazamiento en el que se atracó la Galera Real de Don Juan de Austria durante los dos años que estuvo en la ciudad para ser decorada.
