“El Máster Universitario en Formación del Profesorado está íntimamente conectado con la realidad que se vive en los centros hoy en día”

12/09/2023

Antonio Hernández es alumni del Máster Universitario en Formación del Profesorado, uno de los programas consolidados de Loyola Másteres, la Escuela de Postgrado de la Universidad Loyola, que forma a profesores capaces de responder a las demandas tecnológicas y sociales actuales.

Para él, realizar el Máster Universitario en Formación del Profesorado en Loyola ha sido la mejor opción posible porque “las clases se basan en casos prácticos y te dan las herramientas necesarias para afrontarlos. Además, cuentan con un gran equipo de orientación y empleabilidad lo que te ayuda a encontrar un centro que se adapte a ti para llevar a cabo tus prácticas”.

Graduado en Ingeniería Industrial, Antonio comenzó a mostrar interés por la enseñanza durante su etapa universitario y de voluntario en una ONG. “En mi 2º año de carrera, un profesor en una experiencia intercolegial lanzó dos preguntas: “¿Qué te dice el corazón que te va a hacer feliz? Y ¿Qué quiere Dios de ti?” En ese momento, rodeado de los niños que llevaba dos años acompañando me surgió una pregunta “¿Y si donde voy a ser feliz es siendo profesor?”.

“Poco después esta pregunta encontraría respuesta, que fue un sí rotundo, y ha sido la mayor certeza que he tenido en mi vida”.

Actualmente, está desarrollando su vocación en el colegio Sagrada Familia (SAFA) ICET del El Palo (Málaga). Confiesa que su primer año como docente ha sido una aventura. “Me quedo con esa Sagrada Familia que forman y de la que te hacen sentir parte rápidamente todo el equipo del colegio, que tanto me ha acompañado, animado y enseñado este primer año”.

Un máster basado en casos reales que ocurren en el aula día a día

El Máster Universitario en Formación del Profesorado aporta a los alumnos no sólo los conocimientos necesarios para el ejercicio eficaz de la docencia de las materias específicas, sino que apuesta por el desarrollo y el entrenamiento de las competencias, habilidades y aptitudes necesarios para hacer frente a las situaciones reales con las que el profesorado se encuentra en su día a día en el aula.

“Como docente una de las funciones principales es la transmisión de conocimientos, sin embargo, también hay una dimensión, la cual creo que es de una importancia vital hoy en día, que es la personal y humana”.

Por un lado, Antonio destaca la metodología utilizada, que es 100% práctica. “Durante la mayor parte del programa trabajábamos en base a casos reales que los mismos docentes habían vivido, además de que aplicaban en los mismos las metodologías que nos estaban transmitiendo”.

Por otro lado, resalta la calidad del claustro, formado por docentes en activo con una amplia trayectoria en la enseñanza, lo cual hace que conozcan de primera mano los retos y dificultades que se afrontan hoy en día en la educación. “De esta forma nos han podido transmitir las herramientas necesarias para llevar a cabo nuestra labor docente de manera satisfactoria”.

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