“Los conocimientos y habilidades en IA son altamente demandados en el mercado laboral actual”

10/04/2024

Ismael Rivera fue alumno de la I promoción del Máster en Inteligencia Artificial de la Universidad Loyola. Ahora, un año después y como profesional en activo en el sector de la IA, reconoce que el máster le ha abierto las puertas al mercado laboral.

Además, Ismael es un emprendedor nato. Con su Trabajo de Fin de Máster ganó la séptima edición del concurso de emprendimiento universitario “Ideas Loyola”. Su proyecto consistió en el diseño e implementación de un sistema de detección de tomates mediante un robot agrícola autónomo que fabricó él mismo.

“Ganar un premio como Ideas Loyola no solo valida la importancia y el impacto potencial del proyecto en el sector agrícola, sino que también puede abrir puertas para futuras colaboraciones, financiamiento y oportunidades de implementación en el mundo real”.

Ismael descubrió una necesidad no cubierta en la detección y recuento de tomates no podados. “El proyecto buscó abordar esta brecha aplicando tecnología de vanguardia en visión artificial y robótica autónoma”. Explica que la idea surgió al reconocer las limitaciones de las investigaciones previas que se centraban en tomates podados y sujetos a tutores, cultivados en suelos regulares.

En su TFM, se demuestra el potencial de la IA en el sector de la agricultura. Aunque, en un primer momento, el vehículo se dirigió de manera manual, acabó dirigiéndose de manera autónoma mediante dos sensores ultrasónicos incorporados para detección de distancia, y mediante una cámara frontal para mantener la dirección.

robot autonomo

El robot autónomo que construyó Ismael para su proyecto. 

Además, se desarrolló un modelo de entrenamiento eficiente que demostró un buen desempeño en la detección, seguimiento y recuento de tomates. “Estas metas se alcanzaron gracias a la utilización de la arquitectura YOLOv8, que destacó por su precisión y eficacia en la detección de objetos”.

“Pepe Manzano, investigador y profesor de la Universidad Loyola, ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del TFM, brindando guía, apoyo y conocimientos esenciales que fueron cruciales para moldear las ideas y producir un trabajo de alta calidad”.

Ismael reconoce que tuvo dificultades relacionadas con el terreno irregular del campo, lo que representó un desafío adicional en el seguimiento y recuento de los tomates. “A pesar de estas dificultades, y la variabilidad en la apariencia de los tomates, el sistema demostró una buena eficacia en la detección, seguimiento y recuento de tomates”.

“Las pruebas reales en Bioalverde permitieron evaluar el sistema en un entorno agrícola real, proporcionando valiosa retroalimentación para su ajuste y optimización”.

Todo el trabajo de toma de datos y comprobación de los desarrollos obtenidos sobre el terreno se llevaron a cabo en Bioalverde, una empresa de inserción, sin ánimo de lucro e impulsada por Cáritas Diocesana de Sevilla, que se dedica a la explotación de una finca ecológica de 30 hectáreas, ubicada cerca del núcleo urbano de Montequinto.

Comparte Share on Facebook Tweet about this on Twitter Share on LinkedIn