Desde la residencia "Mi Campus" en Valencia, Lina Teyar, alumni del Máster Universitario en Formación del Profesorado de la Universidad Loyola, comparte una experiencia que ha marcado un antes y un después en su vocación docente. Forma parte del proyecto "Movimiento Generación Docentes por Valencia", una iniciativa de la Fundación Princesa de Girona para apoyar a escuelas y centros educativos de municipios afectados por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).
"Estoy muy contenta con esta experiencia. Es cierto que soy voluntaria, pero la Fundación nos apoya bastante y está detrás en todo", cuenta Lina, que colabora en el colegio San Antonio de Padua, en Catarroja, donde trabaja especialmente con alumnado de secundaria y ciclos de formación profesional.
Junto a otros 30 jóvenes voluntarios, lleva desde el mes de febrero colaborando a tiempo completo en centros escolares de la zona. Su labor no solo apoya a docentes y alumnos en situaciones complicadas, sino que también refuerza el valor del compromiso social desde la educación.
Lina durante una de las sesiones del programa "Movimiento Generación Docentes por Valencia"
Esta vivencia es reflejo del espíritu que impulsa el Máster Universitario en Formación del Profesorado de la Universidad Loyola. Una formación que no solo habilita para ejercer la docencia en ESO, Bachillerato, FP y enseñanza de idiomas, sino que también pone el foco en las competencias reales necesarias para transformar la sociedad desde el aula.
Con ocho especialidades —Ciencias Sociales, Geografía e Historia, Matemáticas, Lengua Extranjera (Inglés), Educación Física, Economía y Empresa, Formación y Orientación Laboral (FOL) y Música—, el máster combina una sólida base pedagógica con entrenamientos prácticos en habilidades esenciales: bilingüismo, liderazgo educativo, uso de TICs, comunicación efectiva, gestión emocional y más. A través del módulo “Desarrollo de Habilidades Docentes”, los estudiantes practican estrategias para afrontar con solvencia las complejidades del día a día en las aulas, y se preparan para certificaciones como el TKT (Teaching Knowledge Test).
El compromiso de la Universidad Loyola con la excelencia se refleja también en su profesorado, altamente valorado por su experiencia y su enfoque en la formación por competencias. Además, el máster se complementa con el título propio “Líderes para el mundo”, que permite a los futuros docentes descubrir y consolidar su estilo profesional y diferencial.
Y para quienes buscan ampliar aún más su perfil, Loyola ofrece la posibilidad de cursar conjuntamente el itinerario formativo de la DECA de Secundaria, lo que aporta una valiosa preparación adicional en pedagogía y didáctica de la religión católica, especialmente valorada en centros religiosos.
La historia de Lina es un claro ejemplo de cómo una vocación bien orientada, con formación de calidad y espíritu de servicio, puede tener un impacto transformador en la sociedad.