Ana Gómez Santin está en quinto año del grado en ADE y Comunicación, con mención en Publicidad. Desde que entró en Loyola ha tenido la oportunidad de vivir experiencias que han sido claves para su desarrollo personal y profesional.
Afirma que ha hecho un voluntariado con mujeres inmigrantes, “en el que les ayudábamos con las tecnologías y el uso de ordenadores, además de impartir un taller de costura. También tuve la suerte de pasar un curso en Ámsterdam, una de las mejores experiencias de mi vida, que amplió mucho mi visión personal y creativa, al estar rodeada de gente de diferentes países y en una ciudad llena de inspiración en cada rincón”.
De cara al futuro, desde hace cinco años tenía claro que quería hacer un máster en moda y lujo en el extranjero, pero tras descubrir una faceta más creativa y diseñadora en ella, ahora se plantea buscar una formación complementaria que conecte moda con dirección creativa y diseño gráfico, “sin dejar de desarrollar esas habilidades de liderazgo que creo serán clave para mi futuro profesional”.
PREGUNTA (P): ¿Cómo fue tu proceso creativo para hacer el cartel de artistas emergentes?
RESPUESTA (R): En el proceso creativo para el cartel del VII Certamen de Artistas Emergentes, pasé por muchas fases, me lo tomé como un reto personal, ya que tampoco tenía un manejo excelente sobre la herramienta, lo que me hizo involucrarme mucho en aprender como poder tener un desempeño mayor para poder plasmar lo que quería con la mayor exactitud. Con un docente excelente y algunas horas de usar y tirar, conseguí el resultado que ahora veis. Algo que sí tenía claro, era el concepto de salvavidas, sintiendo una conexión especial con el arte, que se que mueve el mundo, y es de las pocas cosas no suplantables por la inteligencia artificial, en estos tiempos que corren.
Plasmar ese concepto en los jóvenes, de que su trabajo sí que puede llegar a donde quiera, y que hay muchos ojos esperando para ver todo lo que sus voces quieren decir. El sol y el mar, unos conceptos también muy arraigados, ya que soy alguien que siente una inmensa conexión con estos mismos, y al fin tal cabo, fue el intentar plasmar esta idea de que todos muchas veces necesitaos un salvavidas, y que el arte está ahí para ti. Plasmar también la negación a que solo hay una vía para llegar a la meta, trasmitir que lo que sentimos y pensamos tienen la oportunidad de llegar a muchos más ojos y mentes de los que estamos acostumbrados a buscar reconocimiento. El reconocimiento como un concepto subjetivo, y lejos de pensar que solo hay un solo corazón adecuado para sentir tu arte. Empujando a todos aquellos artistas emergentes a que se lancen a ese mar de oportunidades, y prometiéndoles que hay un salvavidas para todos y cada uno de ellos. Salvavidas que puede estar compuesto por reconocimiento, un llanto profundo, una mirada anonadada, una cara de curiosidad o el abrazo de una madre sintiendo ese envolvente orgullo al ver a un hijo derrochar arte allá por donde el viento pasa. Hay muchas formas de llegar, solo hay que saber que salvavidas escoger, que esté preparado para tus ojos. Esa simbología de que el sol salva, cuando estamos ahogados.
(P): ¿Crees que las habilidades que has desarrollado durante tu carrera han sido fundamentales en tu aprendizaje?
(R): Sin duda, estoy muy agradecida por todas las habilidades que he podido desarrollar en la carrera. Sobre todo, he aprendido a valorar la comunicación en todas sus formas: es una manera de expresarnos, de sentir y de reflejar partes de nosotros con un propósito. Gracias a muchas asignaturas y a profesionales que han sido ejemplos para mí, he aprendido técnicas para redactar, diseñar, editar, maquetar e incluso a "visionar", a desestructurar colores, momentos, formas, paisajes y personas, para poder plasmarlo de forma que quien vea mi trabajo pueda identificarse o viajar a través de él y entender la inspiración que hay detrás. Profesores como Paco Pérez, que en primero de carrera me ayudaron a despertar la creatividad y a darle esencia a mis ideas, y compañeras inspiradoras como Ana o Bárbara, que compartieron su imaginario conmigo, han sido claves en este proceso. Tras muchas horas de dedicación, me siento orgullosa de lo que he conseguido y de dónde estoy ahora.
(P): ¿Qué oportunidades has tenido gracias a Loyola?
(R): Como mencioné antes, gracias a Loyola pude vivir el mejor año de mi vida en el extranjero, en Ámsterdam, una ciudad mágica que me regaló muchos aprendizajes. También participé como voluntaria en Claver, disfrutando del taller de costura con mujeres inmigrantes, donde cada hora valía oro. Además, he tenido el privilegio de asistir a charlas de profesionales maravillosos, oportunidades únicas que enriquecen mucho. Sin olvidar asignaturas que me han cambiado la vida, despertando pasiones que no sabía que tenía, como Historia del Arte, Retórica, Comunicación Organizacional y Diseño Gráfico.
(P): ¿Conocías el Servicio de Cultura? ¿Y el programa Artistas Emergentes?
(R): Mis intereses artísticos han ido evolucionando mucho. Siempre pensé que estaba lejos del arte y la creatividad, porque me costó encontrar mi lugar y mi meta. Pero con el tiempo he descubierto que estoy rodeada de arte en muchas formas: la música, que es mi gran pasión; el mar; las chaquetas de cuero ceñidas a siluetas; las portadas de discos; una salsa al pesto de colores vibrantes; la moda, que fue el nacimiento de mi interés artístico; los museos y artistas como Van Gogh, Banksy o Miró; y también la fotografía, que es otra gran pasión. Viajes a lugares como Viena, Venecia, Medellín o Hulhumalé me han dado nuevas visiones y me han inspirado a seguir explorando diferentes formas de ver y expresar el mundo.
(P): ¿Qué ha supuesto para ti ser la ganadora del cartel de este año? ¿Cómo fue todo el proceso desde tu presentación hasta tu elección?
(R): Para mí ha sido un auténtico honor ser la ganadora del cartel. Sin buscarlo intencionadamente, ese reconocimiento que a veces esperamos y que nos alegra recibir después de mucho esfuerzo, ha llegado, a mayor o menor escala, pero ha llegado.
(P): ¿Qué consejo darías a alguien que no conoce todas las posibilidades que ofrece Loyola?
(R): Les animaría a que busquen, que exploren esos rincones llenos de oportunidades que a veces se pierden entre tanto correo o información. Buscar y aprovechar esas experiencias, aunque no sean tu pasión principal, porque estamos en constante cambio y nunca sabes de dónde puede surgir tu próximo hobby, profesión, contacto o simplemente conocimiento y experiencia.
“Todo suma y nunca nada está de más”
