Myriam acaba de finalizar el Máster Universitario en Atención Temprana en la Universidad Loyola, un postgrado impartido junto a la Orden Hospitalaria San Juan de Dios que prepara para la atención y desarrollo de la población infantil de entre 0 y 6 años, que se encuentra en situaciones de riesgo o que presentan alguna discapacidad.
Con vocación, compromiso y sensibilidad, Miryam Quintano eligió dar un paso más en su formación profesional. Después de terminar su grado universitario, decidió especializarse en el desarrollo infantil en sus primeros años de vida, una etapa crítica y determinante para el bienestar futuro de cada niño o niña. Así llegó al Máster Universitario en Atención Temprana de la Universidad Loyola. Y su experiencia no pudo ser más enriquecedora.
“Mi paso por el máster ha sido muy enriquecedor. Creo que no solo he crecido a nivel profesional, sino también como persona".
El valor de ser reconocida con el Premio a la Excelencia
Miryam recibió el Premio a la Excelencia con el que pudo financiarse parte del postgrado gracias a su buen expediente y currículum en el grado. Para ella, ser reconocida con el Premio a la Excelencia supuso mucho más que una ayuda económica. “Fue una forma de reconocimiento al esfuerzo y al camino recorrido durante el grado. Algo que creo que muchos estudiantes valoramos profundamente, reconoce la alumni. Este impulso fue el punto de partida de una formación que no solo reforzó sus conocimientos, sino que también transformó su forma de mirar y acompañar a la infancia.
El Máster Universitario en Atención Temprana de Loyola forma a profesionales capaces de prevenir, detectar e intervenir precozmente en alteraciones del desarrollo o situaciones de riesgo en niños y niñas de 0 a 6 años. Todo ello desde un enfoque interdisciplinar, que combina la perspectiva educativa, psicológica, médica y social, y con una orientación totalmente práctica. Entre sus principales fortalezas, destacan un claustro de profesores expertos, con experiencia directa en atención temprana y profesionales en activo; prácticas curriculares garantizadas en centros de referencia de atención infantil, y formación teórica y aplicada, con un enfoque centrado en el desarrollo integral del niño y su contexto familiar y social.
"Gracias al máster aprendí a mirar más allá de lo que se ve. Hoy acompaño a niños y familias desde una mirada más humana, más profesional y más conectada con sus necesidades reales."
Miryam recuerda con especial cariño la experiencia de prácticas, que describe como uno de los pilares del máster: “Las prácticas han sido magníficas. Los tutores nos han cuidado muchísimo, nos han dejado hacer y, al mismo tiempo, nos han enseñado. Nos han acompañado desde la confianza, permitiéndonos crecer en cada paso.”
La parte teórica del máster tampoco queda atrás. Miryam valora especialmente cómo los contenidos se vinculaban con situaciones reales: “Siempre había un enfoque práctico. Sabías que esa teoría no era abstracta, sino algo que realmente ibas a utilizar en tu día a día profesional.”
Y si algo destaca por encima de todo, es la calidad humana del equipo docente. Para ella, "los profesores no solo nos han transmitido conocimientos. Nos han regalado parte de su experiencia, de su forma de ser. Y eso hace este máster especialmente enriquecedor".
Miryam lo tiene claro. Para ella, el máster ha sido una formación transformadora, que no solo le ha abierto puertas en el mundo laboral, sino que le ha ofrecido una manera más humana y profesional de acompañar a la infancia.
El Máster Universitario en Atención Temprana está orientado a titulados/as universitarios en las áreas como la Psicología, la Educación Infantil o Primaria, la Logopedia, la Terapia Ocupacional, o la Fisioterapia.
Este máster no solo forma profesionales con una alta capacitación técnica, sino que apuesta por la formación con propósito. Sus egresados trabajan en centros de Atención Temprana públicos y privados, gabinetes multidisciplinares, servicios de salud infantil, centros educativos con programas de intervención temprana, o entidades sociales, fundaciones y ONG. Además, Loyola refuerza esta formación con su modelo basado en la persona, el trabajo en equipo, la ética profesional y la innovación.