Fátima Marín es alumni del programa Experto en Dirección de Control de Gestión y Analítica de Datos de Loyola Executive, escuela de negocios de la Universidad Loyola, con el que pudo obtener el examen de la certificación Chartered Controller Analyst, CCA®. Actualmente, Fátima pone en práctica todos los conocimientos y habilidades aprendidas en el programa como controller de gestión en el Grupo Ybarra.
“Cuando hablamos de control de gestión, tenemos que abstraernos de la idea tradicional que se ha tenido hasta el momento en las empresas de un controller como una figura más del departamento financiero”, explica Fátima. La figura del controller de gestión ha cambiado sustancialmente en los últimos años, convirtiéndose en el facilitador de la toma de decisiones a la Dirección corporativa. Su objetivo es prevenir todas aquellas situaciones que podrían provocar inseguridad y desequilibrios en la empresa mediante la recopilación de información relevante que ayude a optimizar la toma de decisiones.
“El experto en control de gestión es una parte esencial en el desarrollo de planes estratégicos y herramientas que contribuyan a conseguir la gestión óptima de la empresa”.
Se trata de una figura tan esencial en el organigrama empresarial que Fátima considera que es un peligro para las empresas no contar con ella. “Corre el riesgo de tomar decisiones de forma descoordinada, sin tener en cuenta la conexión entre los objetivos del negocio, los datos económico-financieros y la gestión adecuada de los recursos”.
Su importancia radica en la capacidad que posee de responder a las solicitudes de apoyo de otros departamentos y de la Dirección, debido a esta visión global y transversal del negocio. En definitiva, el controller ayuda a mejorar las tareas cotidianas que realizan otras personas de la organización y los logros que estos obtienen, coordinando siempre la consecución del objetivo común.
¿Qué habilidades y conocimientos necesita un controller para desarrollar su actividad de manera efectiva?
“A priori, podemos pensar que es fundamental una base sólida de conocimientos financieros, pero no son ni los únicos ni los más importantes. Bajo mi punto de vista destacaría el conocimiento de las actividades operativas, de gestión y análisis de costes, o el reciclaje continuo en los sistemas de información. También, es fundamental saber liderar y gestionar a las personas, tener la capacidad de adaptar los datos y su utilidad en función de nuestro interlocutor”, destaca Fátima.
El programa Experto en Dirección de Control de Gestión y Analítica de Datos de Loyola Executive, escuela de negocios de la Universidad Loyola, aporta todos estos conocimientos y habilidades para que sus participantes se conviertan en una figura clave en la gestión y el éxito de cualquier compañía como analista de tendencias y datos. “Es tal la importancia que se le da en el programa a la adquisición de habilidades más allá de los conocimientos, que uno de los módulos se dedica completamente a ello, dando el papel relevante que debe tener el liderazgo a través de la inteligencia emocional”.
Del programa, Fátima destaca fundamentalmente la calidad docente del profesorado, quienes utilizan casos prácticos reales y exponen las soluciones planteadas ante las adversidades a las que tuvieron que enfrentarse. “Son profesionales en activo, algunos en compañías de altísimo nivel y reconocimiento de nuestro país y de sectores muy diferentes, que me han enriquecido mucho al acercarnos su día a día real”, enfatiza.
El programa Experto en Dirección de Control de Gestión y Analítica de Datos de Loyola Executive también es un espacio para el networking y la ampliación de la red de contactos. Tal y como reconoce Fátima “con algunos de mis compañeros, actualmente sigo manteniendo contacto y compartiendo opiniones profesionales”.