Los participantes del Diploma de Especialización en Desarrollo de Liderazgo en Centros Educativos de Loyola Executive, la Escuela de Negocios de la Universidad Loyola, han disfrutado en una sesión en el Colegio Portaceli, de Sevilla, para aprender y ahondar en el proyecto Aulas Cooperativas Loyola y la importancia de las TIC en el aula.
La sesión ‘El papel de la tecnología al servicio de la misión. Modelos de calidad’ ha estado impartida por Carmen Grávalos García, coordinadora del proyecto Aulas Cooperativas Loyola; Reyes Rodríguez Fuentes, profesora de Matemáticas; y Carlos Expósito Miranda, profesor de Tecnología.
“Bien utilizada, la tecnología supone un gran avance tanto para el docente como para el alumnado. Las TIC facilitan, por ejemplo, compartir materiales, trabajar simultáneamente sobre un mismo documento, acercar el aula a la realidad, etc.”, ha explicado Carmen Grávalos.
“La sesión se centró en conocer, por un lado, el proyecto 'Aulas Cooperativas Loyola', por otro, la competencia digital docente del profesorado y del alumnado y en la ayuda de las TIC en la implementación del DUA (Diseño Universal para el Aprendizaje)”.
Los participantes del Diploma han recibido tanto sesiones teóricas en el centro como sesiones prácticas y experienciales, presenciando y participando en varias aulas cooperativas. Este proyecto educativo, pionero en los colegios de la Fundación Loyola, busca la formación integral del alumnado y sus pilares principales son la docencia compartida, el trabajo por proyectos interdisciplinares, el fomento del trabajo cooperativo junto con el individual y la integración de las TIC en el aula.
Los participantes del Diploma en un aula cooperativa.
Las TIC al servicio de la educación
“No se trata de sustituir el libro de papel por el libro digital, sino de usar todos los recursos que ayuden al alumnado a aprender”, ha explicado Reyes Rodríguez. “Nosotros intentamos buscar que no haya esa sobreexposición a las pantallas y hacer un uso razonable. Somos conscientes de los peligros que conlleva el abuso de las TIC y por eso, consideramos imprescindible enseñarles a usarlas bien”, ha completado.
En el Portaceli, los alumnos del proyecto Aulas Cooperativas Loyola disponen de las últimas tecnologías para aprender: pantallas gigantes, proyectores y ordenadores portátiles individuales. Además, la metodología docente se basa en el aprendizaje por trabajo por proyectos interdisciplinares y trabajo cooperativo. “El paso que debe darse es que el alumnado tenga una actitud activa en el aula. A partir de ahí, las posibilidades se multiplican”, ha reflexionado Carlos Expósito.
Igualmente, el profesorado que es competente digitalmente puede mejorar su práctica docente planteando actividades más creativas y adaptadas a las necesidades particulares de su alumnado. “Lo más importante es que las tecnologías proporcionan más posibilidades de personalización, ya que permiten adaptar los materiales para que sean accesibles a todo el alumnado.”, ha finalizado la coordinadora del proyecto Aulas Cooperativas Loyola.
Sesión con la directora de Primaria del colegio Portaceli.
