Con el objetivo de crear unos estándares dentro del control de gestión se creó la certificación CCA®, una titulación que otorga las máximas garantías al trabajo que desarrolla el Controller, un profesional que se ha convertido en uno de los perfiles más demandados en los últimos años, dado el papel que ha ido adquiriendo dentro de las organizaciones.
El Controller de Gestión es uno de los perfiles profesionales más demandados por las empresas en la actualidad. Su labor es de suma importancia para las organizaciones, dado que analiza, supervisa y diseña estrategias con el objetivo de evitar situaciones de crisis, inseguridad y desequilibrio de la empresa.
La unión hace la fuerza y en el caso de las empresas el trabajo conjunto de los diferentes departamentos es fundamental para conseguir con éxito los objetivos propuestos. Esto es especialmente válido para los departamentos de marketing y ventas de una organización, áreas que deben estar intercomunicadas por el bien del negocio.
El departamento de dirección comercial está considerado como un departamento clave en la empresa, ya que de su actividad depende conseguir los objetivos económicos previstos y afrontar con éxito los cambios permanentes que hay en el mercado.
La transformación digital ha repercutido en el quehacer de muchas organizaciones y, por tanto, exige la renovación de competencias y habilidades para continuar desarrollando el talento de sus empleados.
Los ejecutivos y gerentes son los cargos del organigrama empresarial que están más abocados a la actualización permanente de sus conocimientos. La formación para directivos se convierte, por tanto, en un ‘imprescindible’, no sólo para la evolución de estos profesionales, sino también para el desarrollo de la entidad en la que trabajan.
En un entorno global y cambiante como el actual, en el que las empresas necesitan cada vez mayor flexibilidad y adaptación, la formación para directivos de empresa es clave para que muchos profesionales actualicen conocimientos y reestructuren el enfoque de sus compañías.
El crecimiento de una empresa depende en gran medida de la estrategia de trabajo marcada por la dirección comercial. En un mercado en constante evolución, la actualización permanente de los profesionales responsables de este departamento es fundamental para el progreso de la compañía.