María Argüeso Sanz de Frutos es estudiante de 4º del grado en Ingeniería de las Tecnologías Industriales. Se decidió por esta rama “porque consigue comprimir en un grado los conocimientos básicos del resto de ingenierías” explica.
¿Por qué recomendaría a otro estudiante hacer lo mismo que ella? “Si eres inquieto, analítico y te gusta saber el porqué de las cosas, no me lo pensaría dos veces” cuenta María.
Pregunta: ¿Por qué decidiste hacer el grado en Ingeniería de las Tecnologías Industriales?
Respuesta: Porque es, de todas las ingenierías, la más general y aquella que abarca el mayor número de campos de todas (mecánica, eléctrica y electrónica, informática, diseño, construcción e instalaciones…).
La principal razón por la que decidí estudiarla es precisamente por su definición en sí misma, porque consigue comprimir en un grado los conocimientos básicos del resto de ingenierías. Los que me conocen saben que soy una persona con muchas inquietudes que, como digo, necesita siete vidas para hacer todo lo que quiere, y ahí está el problema (o la bendición), que encuentro fascinantes muchas cosas, y me gusta saber sobre ellas. ¡Por ello elegí esta carrera, y no me equivoqué!
Este grado ha sido capaz de aportarme, aparte de numerosos conocimientos en la materia, una capacidad de análisis, perspectiva, visión global, estructura y organización a la hora de afrontar problemas, retos o encrucijadas que no sólo es aplicable en la ingeniería, sino extrapolable a cualquier rama del conocimiento, incluso a la vida personal. Y esta es una de las más valiosas herramientas de las que uno puede disponer.
“Estudié esta ingeniería porque consigue comprimir en un grado los conocimientos básicos del resto de ingenierías”
Un grado que aporta capacidades aplicables a la vida personal
P: ¿Con qué rama de la Ingeniería te sientes más identificada?
R: Elegir una rama sería contradecirme a la pregunta anterior, pero es evidente que no soy fan de todo con la misma intensidad, también tengo mis preferencias (y menos mal).
Me siento más identificada con las ramas que tienen que ver con la aplicación y simulación de materiales, tanto su comportamiento físico como químico, desde análisis de estructuras, construcciones e instalaciones, hasta el modelado de estos con el propósito de estudiar algún fenómeno.
Otra de mis pasiones es la medicina y la biología en general, es por ello que mi trabajo de fin de grado estará enfocado en la biomecánica, aquella disciplina cuyo objetivo es solucionar problemas anatómicos y de movimiento que surgen en los seres vivos en diferentes situaciones, ¡consiguiendo así un dos por uno! Ingeniería y biología.
“Me siento más identificada con las ramas que tienen que ver con la aplicación y simulación de materiales”
Lo que sí tengo muy muy claro es que sea cual sea mi trabajo, necesariamente será cercano al cliente, y proporcionando soluciones que sean éticas, y puedan contribuir a ayudar a la gente y mejorar su vida a través de mi aportación.
P: ¿Qué es lo que te gustaría destacar de tu grado?
R: La gran importancia de la ingeniería es que aborda desafíos globales. Es necesario formar profesionales competentes que sepan responder a los retos tecnológicos que la globalización impone. A su vez, creo que es extremadamente importante la formación de ingenieros en valores, ya que estos desafíos no son exclusivamente “técnicos”, sino que vienen acompañados de consecuencias y dilemas morales que se han de tener en cuenta a la hora de la toma de decisiones, siendo los retos éticos incluso más difíciles que los tecnológicos.
Agradezco enormemente a Loyola el haber recibido dos asignaturas sobre humanismo y ética en la ingeniería, ya que, repito, considero que en este mundo actual donde todo es tan efímero, cambiante y programado, no se puede olvidar el componente humano.
Por tanto, del grado destacaría la armonía y equilibrio entre estos dos componentes, donde la principal motivación es adquirir las competencias que aseguren la interiorización de los conocimientos, fortaleciendo las cualidades y actitudes necesarias en la profesión de ingeniero de acuerdo con los nuevos tiempos.
“En este mundo actual donde todo es tan efímero, cambiante y programado, no se puede olvidar el componente humano”
La misión del profesorado: dar e inspirar
P: ¿Qué destacarías del profesorado?
R: Destacaría dos, y estas son la calidad y la cercanía. Para mí, ambas imprescindibles y no contemplables la una sin la otra. No somos conscientes de la suerte que tenemos los alumnos de que sean los mejores en lo suyo los encargados de nuestra formación.
A mi modo de ver, la calidad viene determinada por dos factores; el conocimiento y la pasión, que, de nuevo, tampoco se entiende el uno sin el otro. Es realmente impactante la capacidad que tiene un buen profesor de atrapar tu atención y hacerte ver que el saber no es una carga, sino un medio de crecimiento personal y que, por tanto, consigas disfrutar aprendiendo gracias al conocimiento que él te transmite. Pero esto no sirve de nada sin la pasión por el proceso.
“Los buenos profesores se implican y se desprenden de cuanto saben porque su misión es esa: dar e inspirar”
Los buenos profesores se implican y se desprenden de cuanto saben porque su misión es esa: dar e inspirar. Esto viene de la mano de la cercanía que decía antes, porque puedes recordar con admiración a un profesor por su inteligencia, pero recordarás con cariño a un profesor cuando sea cercano, se preocupe por ti y te empuje a ser mejor. ¡Y yo recordaré con cariño a más de uno!
P: ¿Por qué animarías a otro estudiante a estudiar lo mismo que tú?
R: Si no le he convencido con lo que ya he dicho, le diría que por la cantidad de salidas que esta tiene. Si lo tienes claro, no hay más que hablar, pero si eres indeciso (como era yo) y te llaman este tipo de estudios, ¡adelante! Si eres inquieto, eres analítico y te gusta saber el porqué de las cosas, no me lo pensaría dos veces. A lo largo del grado tocarás muchas materias distintas que podrán orientarte y ayudar a acotar tu salida profesional, de manera que habiendo probado casi de todo, puedas decir con seguridad cuál es tu pasión.
Una cosa importante que no debe impedir estudiarlo es su dificultad. Desde mi experiencia diré que no me resulta difícil, pero sí sacrificado, pero claro quien algo quiere algo le cuesta, y la recompensa si de verdad lo quieres, es enorme. Que sea un reto no implica que no sea para ti, ¡y lo dice una que suspendió varias veces matemáticas en el colegio y ahora está a punto de hacer su último examen de la carrera! Con interés y motivación todo se consigue.
"Que el grado sea un reto por su dificultad no implica que no sea para ti"
P: ¿Cuáles son para ti las claves para ser una buena ingeniera hoy? En lo personal y profesional.
R: En definitiva, ser trabajador. Al igual que decía antes, con actitud e interés todo se consigue, tanto en lo personal como lo profesional.
Cierto es que la inteligencia es un componente importante, pero no suficiente. El que consigue llegar lejos es porque lo ha trabajado, lo ha perseguido, luchado y estudiado, nada viene gratis. Y esa es la diferencia entre talento y esfuerzo: mientras que el talento se relaciona más con una capacidad innata que te facilita realizar una actividad, el esfuerzo es interés, es constancia, es pasión a la hora de conseguir lo que te propones.
Otra cosa que considero importantísima es nunca creer que sabes mucho sobre algo, ponte en duda a ti mismo. De esta manera estarás evitando quedarte reposando en la tan maravillosa zona de confort, y te obligarás a darte una ducha de agua fría de vez en cuando empujándote a ser cada día mejor y desarrollar cualidades como la paciencia, la tolerancia a la frustración, la humildad, fortaleza y el trabajo duro y la confianza en ti mismo.
El buen ingeniero no tiene miedo a fracasar ni a no cumplir las expectativas, porque le resulta gratificante el crecimiento profesional y personal que asumir estos retos conlleva.
