Rafael Casuso y Lennert Goossens, investigadores del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Loyola, han publicado en la revista Nutrients el artículo: Does Protein Ingestion Timing Affect Exercise-Induced Adaptations? A Systematic Review with Meta-Analysis (¿Afecta el momento de la ingesta de proteínas a las adaptaciones inducidas por el ejercicio? Una revisión sistemática con metaanálisis, en inglés).
El estudio es una investigación sobre si el consumo de proteínas inmediatamente después del ejercicio produce más beneficios que consumirlas previamente al ejercicio. Los resultados muestran que una ingesta proteica previa al ejercicio podría mejorar la fuerza de las piernas.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores han realizado una revisión sistemática con metaanálisis centrada en estudios clínicos aleatorizados. Para ello, han buscado ensayos en los que los participantes consumieran proteínas antes o después de cada sesión de entrenamiento durante al menos cuatro semanas. Asimismo, han analizado la calidad metodológica de los estudios y los efectos del timing proteico —estrategia de consumo para optimizar su efecto en el organismo— en momentos específicos, sobre la fuerza muscular y la composición corporal mediante modelos de efectos aleatorios. De más de 3.300 registros identificados se seleccionaron seis publicaciones con datos adecuados para comparar directamente ambos protocolos.

Lennert Goossens y Rafael Casuso, investigadores de la Universidad Loyola
Tal como explican ambos investigadores, en ejercicios de fuerza de tren superior no hubo diferencia significativa entre tomar proteína antes o después del entrenamiento. En cambio, en ejercicios de piernas, el grupo que consumió proteína justo antes del entrenamiento mejoró más su repetición máxima que el grupo que la tomó después. Por su parte, la masa muscular magra total —suma del peso de los huesos, la piel, los músculos y los órganos, excluyendo el tejido adiposo— no mostró diferencias relevantes según el momento de la ingesta. En resumen, el metaanálisis sugiere que una ingesta proteica previa al ejercicio podría proporcionar un ligero beneficio práctico: reforzar la fuerza de las piernas, sin modificar significativamente las ganancias de masa muscular.
Este hallazgo tiene implicaciones prácticas importantes para deportistas e investigadores. Pero los autores advierten de que la evidencia es todavía preliminar. Los estudios incluidos son pocos y con calidades metodológicas variables, por lo que se requieren más ensayos clínicos controlados, con diferentes poblaciones y protocolos rigurosos, para confirmar si el timing proteico influye en las adaptaciones al ejercicio. En este sentido, el trabajo enfatiza la necesidad de investigar en mayor profundidad los mecanismos detrás del efecto.

Rafael Casuso y Lennert Goossens, investigadores de la Universidad Loyola
Referencia
Casuso, R. A., & Goossens, L. (2025). Does Protein Ingestion Timing Affect Exercise-Induced Adaptations? A Systematic Review with Meta-Analysis. Nutrients, 17(13), 2070. https://doi.org/10.3390/nu17132070



