Charlamos con Lucía Gullón, alumni del Máster Universitario en Formación del Profesorado, que acaba de finalizar su trabajo como orientadora escolar de Educación Primaria en el centro Santa Joaquina de Vedruna.
Del Máster destaca principalmente la empleabilidad, el trato humano por parte de todo el equipo y la profesionalidad y dedicación de los profesores.
Pregunta (P) ¿Cómo ha sido tu etapa en el Máster Universitario en Formación del Profesorado (MUES)?
Respuesta (R). He disfrutado mucho de las asignaturas del máster, pues de todas tenía algo nuevo que aprender, aunque tuviese ya una gran base como graduada en pedagogía. Además, los profesores han superado mis expectativas. Tras finalizar mis prácticas en el centro Santa Joaquina de Vedruna, en las que aprendí muchísimo y me sentí muy cómoda, me propusieron un contrato profesional temporal para sustituir al orientador de Educación Primaria. Mi experiencia como orientadora ha sido muy gratificante y me he sentido muy segura y con autonomía la mayor parte del tiempo para resolver las distintas temáticas que iban surgiendo.
P. Como orientadora escolar, ¿cuál ha sido el mayor reto al que te has tenido que enfrentar durante la pandemia?
R. Tratar de seguir con la mayor normalidad posible el proceso y desarrollo educativo de los alumnos, atendiendo en cada momento sus necesidades. Además, tenía que estar más pendiente de aquellos que por contacto estrecho o por contagio debían hacer cuarentena en casa y faltaban al colegio durante unas semanas.
P. ¿Cómo has vivido los cambios que se han hecho en el ámbito educativo durante los meses de pandemia (digitalización, clases online, falta de contacto con los estudiantes, etc.)?
R. Durante mi etapa como orientadora, me hubiese gustado tener un contacto más estrecho con los estudiantes. Creo que la pandemia está siendo muy dura a nivel educativo por, como ya he mencionado, la falta de contacto estrecho con el alumnado y las clases online, pero también ha traído cosas positivas como la digitalización.
P. ¿Crees que los profesionales del sector educativo están preparados para afrontar la digitalización de la educación con todo lo que ello supone?
R. Creo que la mayoría de los profesionales del sector está, si no ya preparados, tratando de estarlo y poniéndose al día en la digitalización y en todo lo que supone. Si bien es cierto, hay profesionales de mayor edad a los que ya la digitalización les supone algo más complicado.
P. Fuiste alumna del Máster en Formación del Profesorado de Loyola ¿Qué aspectos destacarías? ¿Qué te parece diferencial?
R. Me parece diferencial el trato que te da todo el personal de la universidad: profesores, program manager, director, personal de secretaría, personal de empleabilidad, etc. Es un trato individualizado con el que pretenden siempre cubrir tus necesidades y ayudarte en todo lo que sea posible. Además, desde el servicio de empleabilidad, nos acercan a la realidad educativa mediante charlas con centros escolares, reuniones y acercamientos para mantenernos al día y estar más preparados cuando nos toque salir al mundo laboral.
P. ¿En qué medida te ha ayudado el máster a incorporarte al mercado laboral?
R. El máster me ha ayudado en dos aspectos. En primer lugar, comencé mis prácticas profesionales gracias a un profesor que tuve en el primer cuatrimestre, que me propuso hacerlas en su centro educativo. Fue él también quien me propuso como sustituta durante su baja por paternidad. En segundo lugar, el máster ha reforzado mi candidatura cuando he aplicado para los distintos centros educativos que me han recomendado desde la universidad.
P. Has estado trabajando en el colegio Santa Joaquina de Vedruna, ¿crees que el Máster te prepara para la vida profesional? ¿Qué crees que te ha aportado como profesional?
R. Principalmente porque el máster tiene muchos aspectos prácticos: apenas hay exámenes y la mayoría son trabajos que nos pueden servir cuando estemos dando clase o como orientadora en un centro educativo. Aprendemos de anécdotas, historias y de la realidad educativa y cómo está actualmente durante la pandemia. Asimismo, nos han acercado a la realidad virtual y a la digitalización educativa, enseñándonos como manejar las plataformas educativas más utilizadas y cómo adaptarnos a dar clases de la manera más real y actual posible.
P. ¿Recomendarías el MUES a otro estudiante? ¿Por qué?
R. Lo recomendaría porque, a pesar de que hay que trabajar bastante y exige tiempo, te prepara verdaderamente para la vida profesional. Además, el ambiente es muy agradable y cercano. Por supuesto, destacaría la empleabilidad que puede ofrecerte hacer el MUES en Loyola, pues te acerca mucho a la realidad educativa y te pone en contacto con múltiples centros escolares, facilitando la inserción en la vida laboral.
