Iniciar la etapa de la universidad implica la adaptación a un nuevo sistema formativo, que influye no sólo en los métodos de enseñanza o evaluación, sino también en aspectos concretos sobre los planes de estudios.
Este es el caso de los créditos de libre configuración, un tema que es importante tener claro cuando se inicia una carrera universitaria, pero que genera muchas dudas en los estudiantes. Si este es tu caso, ¡no te preocupes más! En este artículo vamos a explicarte con todo lujo de detalles en qué consisten y cómo tienes que organizarte para que no tengas problemas a la hora de validarlos para tu grado universitario.
Empecemos por el principio. ¿Qué son los créditos de libre configuración? Son materias que se encuentran fuera del plan de estudios del grado universitario que se va a estudiar, pero que el estudiante tiene que realizar para completar el número de créditos que se exige en el título. Están pensados para que el alumnado obtenga una formación adicional a su carrera y que pueda elegir cómo hacerlo.
Estos créditos se pueden obtener de diferentes maneras, aunque las más frecuentes son:
- Con la asistencia a seminarios, conferencias universitarias u otras actividades extraacadémicas.
- Con trabajos o prácticas profesionales.
- Cursando asignaturas de otras titulaciones o mediante la equivalencia de materias que se han aprobado en otros grados, en caso de contar con una graduación anterior.
¿Cómo funciona el sistema de créditos de libre configuración?
Esta opción de poder transferir créditos como método para completar la formación universitaria es posible gracias a los ECTS (European Credit Transfer System), que surgen con los Nuevos Planes de Estudio del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Por tanto, se permite valorar las materias cursados en cualquier grado universitario oficial de una universidad europea.
Pero para que se produzca este reconocimiento y permita al estudiante validar la o las asignaturas como créditos de libre configuración, se tiene que realizar una solicitud de equivalencia en la universidad, presentando además la documentación que avala haber cursado la materia en cuestión.
Otra de las dudas más frecuentes es saber cuándo hay que hacer esta gestión. Existen varias alternativas, bien cuando se formaliza la matrícula, en caso de haber cursado estudios universitarios previos, o en un periodo de tiempo concreto. En algunos centros, existen fechas determinadas para la tramitación de estos créditos, por lo que te recomendamos que consultes en la universidad donde vayas a estudiar, cuándo y cómo realizar la gestión para no llevarte sorpresas.
El sistema de los créditos de libre configuración aporta varias ventajas para los estudiantes. Por una parte, permiten validar estudios cursados anteriormente y, por otra, completar la formación académica con otras materias no incluidas en los planes de estudio del grado que se estudia, una opción que añaden valor al curriculum académico del estudiante.
Por tanto, si vas a comenzar tu etapa universitaria, toma nota de cómo funciona el sistema de créditos de libre configuración. Esperamos que hayamos podido haber despejado todas tus dudas con este artículo.
