Empezar la universidad: consejos que te servirán de ayuda

24/07/2019
Comenzar la etapa universitaria

¿A punto de empezar la universidad? Si estás en este momento vital, seguro que te asaltan muchas dudas e, incluso, puede que tengas algunos miedos. Es normal. Se trata de emprender un nuevo camino, un cambio, pero también una oportunidad para crecer académicamente y en el ámbito personal.

El proceso de empezar la universidad es también una oportunidad de conocer la capacidad que tiene la persona de adaptarse a nuevas situaciones al salir de la zona de confort, sobre todo, cuando a esta nueva etapa se suma la necesidad de cambiar de ciudad para poder estudiar la carrera universitaria que se ha elegido.

Se presenta un nuevo reto. ¿Estás preparado o preparada para afrontarlo con éxito? Para que afrontes esta nueva etapa con menos incertidumbre, toma nota de estas recomendaciones que serán de gran utilidad para que este proceso de adaptación sea más cómodo para ti.

Empezar la universidad despejando dudas

Uno de los cambios más significativos es el nuevo lugar donde vas a pasar los próximos años formándote: la universidad. Los primeros días te sentirás fuera de lugar. Es natural, tendrás que acostumbrarte a tu nuevo entorno. Para ello, es muy recomendable que recorras el campus para hacerte con él, es decir, para ubicar bien donde se encuentran las clases, la biblioteca, secretaría... El objetivo es que conozcas los espacios, donde se encuentra cada actividad y las funcionalidades de tu nuevo centro de estudios, algo que te vendrá bien para familiarizarte con el centro donde vas a pasar los próximos años.

Esta nueva etapa, lleva consigo también nuevas responsabilidades. El objetivo principal es realizar el grado en el que te has matriculado, una tarea que requiere disciplina y esfuerzo. Nuestro consejo: organización. Esta será la clave para que tu etapa universitaria sea más llevadera y no te veas sobrepasado o sobrepasada por la situación.

Para ello, crea un calendario que incluya las horas que vas a dedicar al estudio y al resto de obligaciones que tengas en tu día a día. De este modo, establecerás una rutina que, si la mantienes durante el curso, al final lo agradecerás.

Está claro que tu máxima es formarte para convertirte en ese profesional que quieres ser, pero este camino será más enriquecedor si complementas la dedicación a tus estudios de grado universitario con otras actividades que sean de tu interés. En este caso, infórmate de qué posibilidades ofrece la universidad donde te has matriculado.

Seguro que cuentas con diferentes propuestas en materia deportiva, cultural o académica. No dudes en consultarlas y apostar por las que resulten más motivadoras para ti. Participar en ellas te ayudará a conocer a otras personas y también repercutirán positivamente en tu formación integral.

Otro hándicap que debes tener en cuenta es la interacción con la comunidad educativa. Sin lugar a dudas, la universidad es una de las etapas más enriquecedoras, desde el punto de vista personal, de ahí que no desaproveches la oportunidad de conocer gente y crear vínculos con tus compañeros y profesores. Estas relaciones no sólo te beneficiarán durante tu etapa formativa, sino que también pueden servirte de gran ayuda en tu futuro profesional.

Por último y, aunque no sea una prioridad en tu primera fase en la universidad, no renuncies a la posibilidad de estudiar en el extranjero en cuanto puedas hacerlo. Existen programas de movilidad y becas que te permitirán completar tus estudios en otro país. No dudes en solicitarlo porque esta experiencia te ofrecerá la oportunidad de crecer en todos los sentidos.

Empezar la universidad es enfrentarse a un nuevo reto académico y personal. La meta es titularte para desarrollar una carrera profesional. Sin duda, el camino no será fácil, pero la recompensa merece la pena. La universidad es una de las etapas más decisivas y enriquecedoras en la vida de una persona. Disfrútala y sácale el máximo partido. ¡Adelante!

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