Ramón María Vilches Cansino es estudiante del grado en Psicología en la Universidad Loyola. Estudió este grado “porque quería conocer cómo funciona la mente humana y entender mejor cómo actuamos y por qué lo hacemos así” explica.
Es miembro de Alpha Sigma Nu, la sociedad de honores de las universidades jesuitas creada en Estados Unidos y participó en un Bootcamp con una idea de negocio, que resultó ganadora, que pretendía ofrecer oportunidades laborales a mujeres desempleadas en Latinoamérica.
Pregunta: ¿Por qué decidiste hacer el grado en Psicología? ¿Qué te llamó la atención?
Respuesta: Lo que más me llamaba la atención de la psicología era el conocer cómo funciona la mente humana, entender mejor cómo actuamos y por qué actuamos así. Asimismo, decidí cursar el diploma en Behavioural Economics, lo que también me ha servido para tener una visión de la psicología diferente a la que nos enseñan en el grado. Diría que es una visión más amplia aplicada a la vida real y trata aspectos más económicos y se plantean aplicaciones en la empresa, hecho que disfruté mucho.
P: ¿Con qué parte de la Psicología te sientes más identificado?
R: La parte de la psicología que más me llama la atención ahora mismo es la psicología de las organizaciones y el trabajo. Pienso que en esta área aún queda mucho trabajo por hacer y podemos aprender a optimizar al máximo las organizaciones para tener mejores resultados. Creo que esta área también tiene una tendencia alcista con respecto al futuro puesto que cada vez queda más claro que el capital humano es el capital más importante de las empresas.
“Quería conocer cómo funciona la mente humana y entender mejor cómo actuamos y por qué actuamos así” explica Ramón.
P: ¿Cómo fue la experiencia en Loyola Innovation Hub?
R: Quedé encantado con la experiencia y me sirvió para descubrir que era algo que me gustaba, básicamente me sirvió para conocer áreas distintas que podrían adecuarse a mis objetivos personales y profesionales
P: ¿A qué te gustaría dedicarte en el futuro?
R: Pues actualmente me gustaría dedicarme a la empresa. Aún no tengo claro si Recursos Humanos o en qué departamento pero me gustaría cursar un MBA al acabar el grado que me de esos conocimientos 360º sobre la empresa. Por otro lado, me llama mucho la atención el mundo del emprendimiento y es algo que no descarto para nada en el futuro aunque estoy en la etapa de formarme y aprender de otros que tienen un recorrido para ver cómo han conseguido llegar a tener una empresa viable y funcional.
“Me gustaría dedicarme a la empresa, aunque me llama mucho la atención el mundo del emprendimiento”
P: ¿Qué es lo que destacarías de tu grado?
R: Pues lo que más destacaría de mi grado es la aplicabilidad que tiene, esto a rasgos personales. También creo que cambia tu forma de pensar y te da una visión que intenta ser más objetiva barajando muchas veces multitud de opciones.
En lo puramente académico creo que nos preparan muy bien teóricamente a los alumnos y muchas veces en clase surgen debates que nos llevan a comprender mejor muchos aspectos de la psicología incluso a entender críticas que se le puedan hacer a algunos modelos teóricos.
En lo más personal, sinceramente creo que la carrera me ha cambiado, no solo en la forma de pensar sino también en la forma de buscar solución a problemas o entender el mundo desde otra perspectiva.
P: ¿Y del profesorado?
R: Al llegar a la universidad ves a unos profesores entregados contigo, dispuestos a escucharte y ayudarte con cualquier cosa. Si te esfuerzas y trabajas ves que ellos te intentan ayudar a que enfrentes nuevos retos y te sumerjas en proyectos o en nuevas áreas fuera de tu conocimiento que te ayudan a crecer. En mi caso estoy de alumno colaborador con Milagrosa Sánchez y la verdad que ha sido como mi madre en Loyola, siempre ha confiado en mi y me ha dejado participar en todo lo que ha surgido.
“Creo que harán falta psicólogos, incluso, para dominar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial”
P: ¿Por qué animarías a otro estudiante a estudiar lo mismo que tú?
R: Yo creo que la psicología tiene un futuro brillante, tanto en lo clínico como en empresas, incluso creo que harán falta psicólogos para dominar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. Con esto me refiero a que desde mi punto de vista la psicología tiene un número muy amplio de salidas profesionales, y sea lo que sea que le guste al nuevo estudiante, va a encontrar un/a profesor/a que esté dispuesto a ayudarle para dar sus primeros pasos.
Aunque a menudo la psicología se asocia con la psicología clínica, creo que formarte en psicología y después cursar un máster en el área que te interese aunque no sea puramente sobre psicología puede dar una formación muy potente y puede construir una forma de aportar un gran valor al mercado laboral.
P: ¿Cuáles son para ti las claves para ser un buen psicólogo?
R: Yo creo que lo más importante para ser un buen psicólogo, a parte de tener unos conocimientos teóricos como base, es aprender a no juzgar, a no dar cosas por hechas. Creo que un buen psicólogo debe ser capaz de enfrentarse a cualquier situación “a ciegas” y construir su propio conocimiento en base a lo que va descubriendo, dejando a un lado aquellas ideas previas o preconcepciones que pueda tener.
“Formar parte de Alpha Sigma Un es formar parte de algo mayor que un reconocimiento, es una oportunidad”
P: Háblame un poco de lo que ha supuesto para ti participar en actividades de emprendimiento como el Bootcamp ¿Qué tal la experiencia?
R: Para mí, el bootcamp ha supuesto entre otras cosas salir de mi zona de confort. Ha dado lugar a un equipo multicultural y multidisciplinar que ha tenido que aprender a trabajar para conseguir un resultado que aporte valor y viabilidad a nuestra casa común.
En lo profesional, lo que más ayuda bajo mi punto de vista, es a conocer otras realidades, a persona que viven cosas muy distintas a las tuyas y sobre todo, ayuda a conocer de primera mano problemas actuales que muchas veces ignoramos.
Como resultado de todo esto surgió una idea de negocio que pretendía ofrecer oportunidades laborales a mujeres desempleadas en Latinoamérica, y nuestra idea resultó la ganadora del bootcamp, hecho que dejó ver el esfuerzo que empleamos y la adaptabilidad de los miembros del equipo.
"El bootcamp ha supuesto entre otras cosas salir de mi zona de confort"
Mi curiosidad por el emprendimiento viene desde aproximadamente la adolescencia. Cuando empiezas a plantearte cómo podrías diseñar negocios y empiezas a “soñar”. Aún así, fue el curso pasado cuando me uní al concurso de emprendimiento de Loyola y tuve un contacto con este mundo a nivel más teórico-práctico.
Aquello resultó en el diseño de una idea de negocio que obtuvo el primer premio en el concurso de Loyola Initiatives, en la categoría de Ideas de Negocio. Ahí fue de verdad cuando me planteé el emprendimiento incluso como actividad profesional y hoy en día sigo formándome y aprendiendo para poder sacar mis propios proyectos adelante.
P: ¿Estás en Alpha Sigma Nu, no? ¿Qué supone para ti pertenecer a esta asociación?
R: Para mí Alpha Sigma Nu supone una responsabilidad, no simplemente un premio. Es el reconocimiento por vivir acorde a tus propios valores y principios y poner tu esfuerzo también en los demás, en el otro. En mi caso, es formar parte de algo mayor que un reconocimiento, es una oportunidad. Para mi y para mi familia ha sido un honor se elegido como miembro y ahora nos toca a nosotros seguir trabajando para hacer de nuestro mundo algo mejor.
