Javier Nó Sánchez, vicerrector de Docencia e Internacionalización ha presentado el "Espacio Nómada". Diseñado por el equipo de la Unidad de Formación e Innovación Docente, busca promover entre el profesorado la exploración de nuevas formas de docencia, a través de recursos y mobiliario flexible, para el desarrollo de metodologías innovadoras en el aula.
Este espacio quiere ser un lugar que irrumpa entre lo tradicional y lo moderno, lo tecnológico y analógico, un lugar creativo con pensamiento crítico. Javier Nó ha indicado que “aprendemos y enseñamos metodologías herramientas y recursos con nuestros alumnos”. Es una sala que se reconfigura según las necesidades en el aula y en la docencia y donde todos pueden experimentar en él.
El lugar ha querido romper con una zona frontal de dar clases, para así poder crear y tener otras dinámicas de aprendizaje. En este espacio, además de las propias clases, se destinará para futuros cursos de la UFI para innovar en estas estrategias de aprendizaje.
“Ojalá el aula hubiera sido redonda u ovalada”
El objetivo principal es “aprender andando y caminando” y contar con este espacio para todo lo que se ocurra en la docencia para así, “salir del carril”. El espacio Nómada quiere ser físico, tecnológico, hibrido o convencional, la forma en la que nos comunicamos es en la que crecemos y hacemos crecer el conocimiento, “queremos seguir creciendo, que este espacio vaya mucho más allá y que vaya tomando su uso dentro de la Universidad”.
Juan Carlos Gacitúa, director de la UFI, afirma que este espacio nómada busca permanentemente la innovación. Cada profesor tiene un modo de ejercer docencia condicionado al espacio que dispone, “este lugar tiene flexibilidad, siempre va a estar cambiando”.
Este espacio se construye entre todos, hay infraestructuras básicas; como puffs, juegos de mesas, pantallas, paneles, lugares para escribir… todo lo existente está a disposición del profesorado y de las clases buscando la creatividad e ingenio del propio docente y de sus estudiantes.
Espacio Nómada quiere promover la innovación docente generando nuevas zonas para que pueda realizarse las clases de la mejor manera posible. El aula se puede reservar y lo ideal es que no sea permanente, solo para clases puntuales que busquen trabajos en grupo con actividades innovadoras. Para poder disponer de ella, hay que tener una formación mínima previa y se pide mucho feedback por parte del profesorado. Compartir buenas prácticas para que se cree un ambiente sano en cuanto a las experiencias, crecer todos juntos y retroalimentarse entre docentes.
La sala estará conectada con diversas aplicaciones para hacer más dinámicas las actividades de esta aula. El lugar se divide en zonas tecnológicas, un pequeño plató y otras zonas para usar en diversas dinámicas, el primer espacio con estas características en Loyola que se replicará en un futuro en Córdoba y en Granada. Tras unos consejos básicos de uso durante la presentación, se hizo una dinámica por equipo entre los asistentes para disfrutar y usar de primera mano y por primera vez todo lo que ofrece esta nueva sala, así como nuevas ideas y creatividades que pueden albergar este espacio.
En esta sala se puede experimentar y conocer, incluso de forma previa antes de la docencia, para que el propio profesor conozca todas las posibilidades que le ofrece el “Espacio Nómada”. Juan Carlos Gacitúa ha querido agradecer al equipo de la UFI, Infraestructuras y Docencia porque gracias a ello, este lugar es una realidad.
