Un grupo de la Universidad Loyola ha participado activamente en este encuentro celebrado entre el 25-27 de enero en Barcelona.
La presencia de la Universidad Loyola en el XI Congreso nacional y V Internacional de Aprendizaje-Servicio Universitario ha contado con dos comunicaciones: por un lado, “El ApSU internacional, formación superior con conciencia crítica y de ciudadanía global” por Eduardo Ibáñez Ruiz del Portal; y, por otro lado, otra centrada en la evaluación del impacto de las entidades sociales, “Una aguja en un pajar. ¿dónde están las investigaciones sobre el impacto de APS en las comunidades?” por Cecilia de Arriba Rivas.
Además, también se ha presentado un póster referido al proyecto financiado por la AACID: “El alumnado universitario como agente de Ciudadanía Global y de una Justicia cosmopolita. Una respuesta a la agenda 2030 desde la Universidad” realizado por Paula Córdova, donde se han expuesto la experiencia formativa y las experiencias en destino que ha realizado el alumnado de Aprendizaje-Servicio Internacional.
Los efectos transformadores de Aprendizaje-servicio
Hace más de una década que el aprendizaje-servicio (ApS) se ha asentado en la educación superior y es imprescindible reflexionar sobre su impacto y evaluarlo. Cada vez cobra más importancia los efectos transformadores del ApS en todos los agentes implicados: entidades y comunidad, estudiantes, profesorado y la institución universitaria en su conjunto.
Para poder detectar y valorar este impacto, es necesario disponer de estrategias de evaluación eclécticas, basadas en diferentes metodologías y que a su vez sean maleables, adaptables a la diversidad de proyectos e iniciativas que inspiran el ApS: cuantitativas y cualitativas. Nos proponemos, pues, poner de manifiesto las múltiples transformaciones que puede suscitar el ApS y al mismo tiempo evaluar la propia evaluación: qué, cómo, cuándo, dónde y con qué finalidad se evalúa.
Reflexionar sobre el impacto y cómo evaluarlo
La Universidad Loyola ha participado en antiguas ediciones de este congreso y, en esta ocasión, también ha contribuido con el propósito de reflexionar sobre el impacto y cómo evaluarlo, cuestión que llevan trabajando en los últimos 3 años: Eduardo Ibáñez, Ignacio Sepúlveda y Cecilia de Arriba Rivas.
En este congreso los participantes han tenido la ocasión de tener encuentros con personas pertenecientes a la red UNIJES-APS, como Idoia Idigaray de la Universidad de Deusto y con María Vila de la Universidad ESADE; y también hemos conectado con la Red Estatal de Aprendizaje-Servicio Universitario. Además, hemos participado en un grupo de trabajo para reactivar la red andaluza de Aprendizaje-Servicio Universitario, de la que formamos también parte.
El congreso ha contado con la presencia de profesionales de Aprendizaje-Servicio, de CLAYSS (Centro Latinoamericano de aprendizaje-servicio solidario); que han sido nuestro referente en la labor realizada con Aprendizaje-servicio en nuestra universidad.
También recientemente, durante los días 9 y 10 de enero se reunieron en la Universidad Loyola las personas dedicadas al proyecto denominado “Strenghtening Service-Learning” en los diferentes centros de UNIJES, para evaluar y dar cierre a esta iniciativa financiada por la Fundación Porticus. Desde el 2020 las universidades de Comillas, Deusto, ESADE, INEA, SAFA, IQS y Loyola han desarrollado un proyecto que tenía como objetivo la institucionalización de los valores y estrategias de Aprendizaje-Servicio promovidas en las universidades jesuitas de España.
