Raquel Francisco Fernández está cursando el Máster en Inteligencia Artificial, un programa novedoso del área de Ingeniería que aporta a los estudiantes las herramientas y conocimientos fundamentales de la ciencia de los datos y de la inteligencia computacional en entornos y contextos industriales.
Raquel comenzó el curso a principios de octubre, por lo que aún le queda mucho por conocer, aprender e interiorizar, pero ya destaca la calidad del profesorado. “Sobre todo, la atención que prestan a las opiniones de los alumnos y la gran cantidad de información y ayuda que están dispuestos a ofrecer si muestras inquietud”.
Un programa práctico basado en casos reales
El máster tiene una metodología eminentemente práctica, con la que los estudiantes aprenden a través de casos reales, simulaciones y experimentos. Un ejemplo de ello es la participación de los alumnos en el VII Hackathon for Smart Industry. “Aprovechando que estoy en un máster simple y curso menos horas semanales que las que tenía en el grado, voy a emplear esas horas para aprender y participar en todas las actividades que se proponga”, explica Raquel.
Para la alumna, esta experiencia ha sido una buena forma de ponerse por su cuenta a leer documentación y aprender cosas de IA que ahora está empezando a desarrollar detalladamente en sus clases. “Además, he aprendido nuevas destrezas en la programación” completa.
En esta competición, organizado por la Cátedra de Industria Conectada de Universidad de Comillas, han participado nueve equipos de universidades de toda España para contribuir a la sostenibilidad y la eficiencia energética. La multinacional Repsol planteó el reto de cómo el uso de nuevas tecnologías puede ayudar a concienciar e impulsar la transición energética.
“Esta actividad me ha aportado bastantes conocimientos nuevos sobre IA: tanto los que me preparé yo misma con anterioridad como los adquiridos durante el desarrollo del Hackaton”.
Aunque el Hackathon se celebró en Madrid, los alumnos de Loyola pudieron competir vía online. Raquel lamenta que no pudieron participar de manera presencial ya que “hubiese sido más enriquecedor para establecer contactos con profesionales y un mayor aprovechamiento de sus consejos".
