¿Debo elegir la carrera que me gusta o la que se me da bien? Para algunas personas elegir carrera universitaria supone una auténtica pesadilla, bien porque no tiene muy claro qué hacer o bien porque tiene dudas entre varias titulaciones.
Si te sientes identificado o identificada con esto, te damos la bienvenida a este post porque vamos a tratar de explicarte qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de elegir qué carrera estudiar. Esperemos que estas recomendaciones te ayuden a tomar la decisión más adecuada a tus intereses profesionales.
Elegir la carrera adecuada supone para muchos jóvenes un verdadero desafío ya que en muchas ocasiones se trata de decidir si seguir su vocación, dedicarse a aquello que se le da bien u optar por una carrera con buenas perspectivas laborales. ¿Qué hacer entonces?
Lo primero de todo es tomar la decisión final con calma, barajando todas las posibilidades y sin precipitase. Incluso, si es necesario, no dudes en buscar orientación profesional en tu centro de estudios o en la universidad donde quieres matricularte.
Claves para elegir carrera universitaria
La amplia variedad de propuestas formativas en ocasiones supone un ‘problema’ para las personas más indecisas, ¿verdad? Sobre todo si tienes interés en varias titulaciones. En este caso, una buena solución puede ser la de optar por estudiar un doble grado universitario que combine las dos disciplinas que te gustan.
Medita bien cuáles son tus prioridades en la vida. Reflexiona sobre tus intereses y aficiones porque pueden determinar qué opción formativa puede ser la más adecuada para ti. Piensa que siempre es más gratificante hacer aquello que nos gusta.
Analiza cuáles son fortalezas y debilidades porque este punto puede ayudarte a decidir sobre tu futuro. Te puede gustar mucho una carrera, pero igual no estás tan capacitado o capacitada como pensabas para esos estudios y sí lo estás para otros, en los que quizá dudabas o no te habías planteado ¡Examina bien este punto porque puede ser importante para tu elección!
Indaga e infórmate bien de la carrera que te interesa. Consulta los contenidos de las asignaturas, dónde realizar las prácticas y qué salidas laborales tiene. Revisa estos pormenores de los estudios que te gustan porque pueden ayudarte a saber si estás tomando o no la decisión más adecuada para tus intereses futuros.
En este sentido, también es muy recomendable que consultes directamente en el centro universitario donde quieres cursar la carrera. Cada universidad tiene sus propias características, es decir, cuenta con docentes, metodología, convenios de prácticas, programas de movilidad internacional o, incluso, actividades, complementarias a las clases, que la diferencian de otras. De ahí que sea recomendable que informarte de cuál es la universidad idónea para estudiar lo que quieres, sea un punto clave antes de tomar la decisión.
A la hora de elegir carrera universitaria, ten en cuenta también el tiempo que quieres invertir en tu formación. Aunque lo habitual es realizar una carrera de cuatro años, si decides por un doble grado o por una titulación que exija la realización de un máster para poder ejercer la profesión, el periodo de estudio se alargará más. ¿Cuál es tu propósito?
El idioma es, hoy en día, un aspecto vital de cara al mercado laboral. Por este motivo, decídete por estudiar en un centro que incluya el segundo idioma dentro del plan de estudios de la carrera.
Está claro que el objetivo principal de realizar una carrera universitaria es poder ejercer, lo antes posible, como profesional en el ámbito para el que te has formado. Nadie te puede garantizar un puesto de trabajo, pero sí es cierto que hay determinados grados que cuentan con más demanda laboral que otros y, por tanto, ofrecen más posibilidades de inserción laboral. Este es otro punto que tienes que valorar a la hora de elegir tu futuro universitario: las perspectivas laborales de las carreras que te interesan.
Y, por último, piensa que si en tu primer año de carrera te das cuenta que no has realizado la elección adecuada, ¡no desesperes! Ninguna decisión es reversible y nunca es demasiado tarde para cambiar de rumbo. ¡Suerte en tu elección!
