En cada debate se han enfrentado dos equipos en los cuales uno se posicionaba a favor de la pregunta y el otro en contra. En total fueron 10 los equipos participantes: siete de Sevilla y tres de Córdoba. Cada grupo estaba integrado por cuatro personas: un introductor, dos refutadores y el conclusor.
Uno de los coordinadores del campus de Sevilla, David Blanes, ha explicado que este tipo de torneos "no es una mera competición por ver quién tiene más labia". Se trata, nos cuenta, de poner a prueba "no solo las habilidades que tiene uno en oratoria y retórica, sino también saber cómo defender posiciones, ideas o ideologías que no compartes realmente".
Además, para David, el sentimiento de familia que se genera en el Club de Debate "es diferente, y eventos como este fomentan la convivencia entre estudiantes de diferentes con las mismas inquietudes: saber comunicar y querer debatir".
Practicar, creer, equipo y diversión: las claves para un buen debatiente
Mario Sebastián Rubiales es estudiante del Grado Doble en Relaciones Internacionales + Comunicación y uno de los integrantes del equipo ganador de esta cuarta edición. Para él "ha sido una edición magnífica a nivel organizativo y de contenido", además de que el tema elegido "ha sido el idóneo para propiciar debates de lo más intertesantes, con argumentos originales y bien fundamentados" explica.
Una de las debatientes durante la competición
No tiene dudas "si te apuntas al club puedes aprender una serie de habilidades que te pueden ayudar independientemente de cuál sea tu meta laboral" dice Mario. Para este estudiante de Loyola existen cuatro claves para saber debatir y que los coordinadores siempre les han inculcado: practicar, creérselo, tener un equipo con el que conectes y pasarlo bien.
El buen debatiente "necesita dominar su lenguaje corporal, sus formas y tener dotes de improvisación, pero lo más importante y lo que de verdad importa es cuánto has investigado sobre el tema y cuántas horas te has pasado delante del espejo, papel en mano" se sincera.
Equipo ganador de la IV edición del Torneo Intercampus
Además "es muy importante que, antes de hablar, te tomes un momento para respirar para ser consciente de que puedes ganar y que todo tu esfuerzo puede obtener recompensa" explica Mario. En un debate, cuenta este estudiante, tus intervenciones "se van a ver muy condicionadas por los demás integrantes de tu grupo y, por ello, es muy importante que te rodees de gente cuyo estilo encaje con el tuyo". Finalmente opina que hay que pasarlo bien "no quiero decir que no te lo tomes en serio, pero alguien que no disfruta con lo que hace jamás podrá mejorar sus habilidades al máximo por mucho que se empeñe".
Integrantes del equipo ganador de la IV Edición del Torneo Intercampus
El equipo ganador, en el que Mario fue refutador, fue el grupo 1 de Sevilla, que estaba conformado por María García Carrión, introductora y estudiante de 3º del grado en Economía; Mario Sebastián Rubiales, refutador y estudiante de 3º de grado doble en Relaciones Internacionales y Comunicación; Teresa Domínguez Casimiro, refutadora y estudiante de 2º del grado doble en Relaciones Internacionales y Comunicación; y Marina Olmo Ferrete, conclusora y estudiante de 2º del grado doble en ADE y Comunicación.