
La unión hace la fuerza y en el caso de las empresas el trabajo conjunto de los diferentes departamentos es fundamental para conseguir con éxito los objetivos propuestos. Esto es especialmente válido para los departamentos de marketing y ventas de una organización, áreas que deben estar intercomunicadas por el bien del negocio.

El departamento de dirección comercial está considerado como un departamento clave en la empresa, ya que de su actividad depende conseguir los objetivos económicos previstos y afrontar con éxito los cambios permanentes que hay en el mercado.

La transformación digital ha repercutido en el quehacer de muchas organizaciones y, por tanto, exige la renovación de competencias y habilidades para continuar desarrollando el talento de sus empleados.

Los ejecutivos y gerentes son los cargos del organigrama empresarial que están más abocados a la actualización permanente de sus conocimientos. La formación para directivos se convierte, por tanto, en un ‘imprescindible’, no sólo para la evolución de estos profesionales, sino también para el desarrollo de la entidad en la que trabajan.