Publicaciones y proyectos del Departamento de Humanidades y Filosofía

Publicaciones recientes más relevantes

• COLMENAREJO FERNÁNDEZ,ROSA; MILLÁN VÁZQUEZ DE LA TORRE. Estrategias de resiliencia urbana desarrolladas por habitantes de casas patio en Córdoba. Anales de geografia de la Universdiad Complutense. 2015. SCOPUS.

• COLMENAREJO FERNÁNDEZ,ROSA; MILLÁN VÁZQUEZ DE LA TORRE. Propuesta para una nueva interpretacion de los patios de Córdoba: Paisaje interior, emoción y memoria. Sociedade e cultura, revista de pesquisas e debates em ciencias sociais. 2015. SCOPUS.

• SEPÚLVEDA DEL RÍO,JUAN IGNACIO.La crisis de la libertad: Reaprender a ser libres.Fomento Social. 2014. LATINDEX.

• LÓPEZ CASQUETE DE PRADO,MANUEL. La antropología de Jacques Maritain: problemas y virtualidades de la distinción individuo-persona. ARBOR. Pensamiento, ciencia y cultura. 769,190. 2014. SCOPUS

Proyectos

• Título: Pensamiento y tradición jesuita y su influencia en la Modernidad desde las perspectivas de la Historia, la Traductología y la Filosofía Jurídica, Moral y Política.

Código de proyecto: FFI2015-64451-R Mineco/FEDER.

Personal del Departamento de Humanidades y Filosofía

El Departamento de Humanidades y Filosofía está integrado por:

• Juan Antonio Senent de Frutos (Director)
• Eduardo Ibáñez Ruíz del Portal (Secretario)
• Rosa Colmenarejo Fernández
• Pablo Font Oporto
• Mª Auxiliadora González Portillo
• Adolfo Hamer Flores
• Manuel López Casquete de Prado
• José María Margenat Peralta, S. J.
• Mariano Pérez de Ayala Conradi
• María Rita Martín Artacho
• Ignacio Sepúlveda del Río

Departamento de Humanidades y Filosofía

El Departamento de Humanidades y Filosofía desarrolla dos líneas fundamentales de investigación que se concretan en dos grandes campos. El primero se articula en torno al eje de los derechos humanos y líneas de transformación social actual, integralmente entendido como proceso de reconstrucción de las relaciones sociales locales y planetarias, políticas, jurídicas, económicas, étnicas, de género y ecológicas. 

El segundo, es la investigación con las fuentes de la tradición ignaciana y jesuita en diálogo con las tradiciones culturales, religiosas y espirituales y sus modos de vida en cuanto nos ayuden hoy a enfrentar los desafíos socio-antropológicos actuales. 

Juan Antonio Senent de Frutos. 

Director del Departamento de Humanidades y Filosofía

INFORMACIÓN SOBRE EL DEPARTAMENTO

La naturaleza y la misión de nuestro Departamento se ilumina desde el carácter jesuita de nuestra Universidad. En este sentido, si lo jesuita debe cualificar sustantivamente toda la actividad universitaria y todos los departamentos, lo hace de modo central en nuestro Departamento de Humanidades y Filosofía, donde de acuerdo con el marco general de UNIJES, tiene un especial responsabilidad con respecto a la promoción y desarrollo de la “Identidad y Misión” de la Universidad.

¿Cómo entendemos esta Identidad y Misión? La síntesis se formula en el denominado paradigma Ledesma-Kolvenbach que busca el cultivo integral de la “utilitas, iustitia, humanitas, fides”. Desde esta orientación, se busca que el trabajo educativo y universitario ignaciano sea la correcta integración de estas dimensiones que justamente deben estar en el corazón de su actividad de modo interdependiente. La utilitas es aquella formación en conocimientos prácticos o socialmente aplicable que no se considera un fin en sí mismo, sino para ofrecerla al servicio de las necesidades de todos de los seres humanos; la iustitia como la correcta orientación de nuestro ser, de nuestro hacer, y de nuestro saber; la humanitas, que asume y visibiliza el sujeto del conocimiento y de la formación, de la justicia y de la espiritualidad en una visión compleja, integradora y relacionalmente abierta del ser humano; y la fides como expresión del cultivo de la espiritualidad cristiana que puede ser fuente también de diálogo con otras culturas, espiritualidades y religiones; diálogo que siempre ha estado presente en la mejor tradición ignaciana y jesuita.

Como Departamento, este cultivo integral en la actividad universitaria, está hoy orientado por el desafío de realizar una investigación y docencia en filosofía (epistemología, antropología filosófica; filosofía social, jurídica, moral y política), historia, antropología, teología y espiritualidad que esté encarnada y orientada. Encarnada para enfrentar y responder a los grandes problemas de la humanidad en nuestro tiempo; y orientada para reconstruir la esperanza y la convivencia inclusiva, democrática, plural y sostenible.

¿Cuál es el contexto histórico-dramático en el que nos hallamos inmersos para desarrollar nuestra misión universitaria “encarnada y orientada”?
La última Congregación General (CG35, 2008) de la Compañía de Jesús, declara como centro de la misión (Decreto 3, Desafíos para la misión hoy), la tarea de establecimiento de relaciones justas en clave de reconciliación de las fronteras que fracturan el mundo: “En este mundo global, marcado por tan profundos cambios, queremos profundizar ahora nuestra comprensión de la llamada a servir la fe, promover la justicia y dialogar con la cultura y otras religiones a la luz del mandato apostólico de establecer relaciones justas con Dios, con los demás, y con la creación”.

Ello nos sitúa en el contexto de la misión a la que somos convocados. Aquí es desde donde nuestra particular tradición sociocultural, la ignaciana-jesuítica que en seno de la Iglesia desarrolla su propia virtualidad desde hace casi cinco siglos desde el surgir histórico de la modernidad temprana, y nos convoca hoy como suelo nutricio e interpelante en diálogo con otras tradiciones culturales; seculares, religiosas o espirituales, occidentales y no, cristianas y no cristianas para regenerar nuestro mundo de modo integrador, plural y convivencial.
Así, estas necesidades a las que hay que dar respuesta se pueden formular desde un triple campo (frontera de la trascendencia; de los otros y de la naturaleza) que precisa ser a su vez interrelacionado transdisciplinarmente:

1. como una apertura y reconciliación con lo Otro del sujeto (a Dios, al espíritu, al sentido, al misterio, al fundamento último de la existencia…);
2. apertura y reconciliación con los otros seres humanos concretos, vivos y vulnerables, presentes y futuros, dentro y fuera de nuestras fronteras socio-políticas, jurídicas, económicas, de género, étnicas, culturales, religiosas…;
3. y finalmente apertura y reconciliación con el mundo natural, corpóreo, físico, creado, biodiverso…

Para abordar estas tres fronteras, proponemos dos líneas fundamentales de investigación en nuestro Departamento, que se pueden sintetizar en dos grandes campos: primero, el trabajo con nuestra tradición ignaciana y jesuita en diálogo con las tradiciones culturales, religiosas y espirituales y sus modos de vida en cuanto nos ayude a enfrentar los desafíos socio-antropológicos actuales; y segundo, que se articula en torno al eje de los derechos humanos y líneas de transformación social actual, integralmente entendido como proceso de reconstrucción de las relaciones sociales locales y planetarias, políticas, jurídicas, económicas, étnicas, de género, y ecológicas.